miércoles, 23 de diciembre de 2015


LAS  POSIBLES  INGOBERNABILIDADES  DE  ESPAÑA.

 

Me pongo a escribir esta nota a las 10H, después de cumplir con mi deber ciudadano: Ir a votar en este 20 D, que puede ser decisivo tanto para que la derecha, el PP y Mariano Rajoy siga como Presidente del Gobierno, o que el PSOE forme el nuevo Gobierno que España necesita.
En las reflexiones que me aventuro a realizar, no voy a abusar de las cifras, porque en determinados casos - y este es uno de ellos – el exceso de números y porcentajes, su abrumadora abundancia suelen anestesiar lo fundamental que es el conjunto, el grueso de las reflexiones. Y eso es lo que yo quisiera resaltar.
El año 2015, hemos celebrado elecciones locales, autonómicas y hoy las generales, que se han desarrollado en el marco de una profunda crisis financiera, política y social sin precedentes en la historia de nuestro país. Las políticas de austeridad, y recortes, así como la corrupción practicada por no pocos cargos públicos del PP, han sido las características fundamentales en España, de la crisis financiera que estalló en el 2008 en los EE.UU., y se extendió rápidamente en la  zona de Europa del sur.
Nuestro país, - lo hemos constatado con claridad meridiana – ha sido uno de los países donde más se han manifestado las dificultades económicas, sociales y laborales, como consecuencia de las políticas conservadoras, neo-liberales del Gobierno de Mariano Rajoy.
En los pocos años del Gobierno de Mariano Rajoy, se ha cambiado – y lo va a seguir haciendo si continua en el Gobierno-  la forma de vivir y de pensar como consecuencia de esa crisis y por supuesto por las transformaciones políticas, económicas y sociales que nos han impuesto las políticas basadas en la “Austeridad y los Recortes” que nos han hecho a los españoles más pobres, más desiguales, más precarios, con menos empleo y protección, y tenemos más déficit y mas deuda  Ese ha sido el balance de la gestión de gobierno del Sr. Rajoy, y su continuidad como Presidente, -si lo logra- solo supondrá en mi opinión, una mayor agudización de los problemas que ha creado con su gestión desde la Moncloa.
Conocidos los resultados de las elecciones del domingo 20 quisiera dar la opinión que me merecen los mismos. El 20 D ha cambiado muchas cosas en España y por sus resultados también pueden cambiar la política nacional. Aunque del complejo electoral resultante no haya surgido ninguna fuerza con mayoría absoluta para  poder Gobernar
La gran pérdida de votos del PP., y el fiasco de Ciudadanos, ha dejado a Mariano Rajoy sin la mayoría suficiente para formar Gobierno.
Y por otro lado el PSOE tampoco ha logrado la mayoría necesaria para que Pedro Sánchez sea Presidente del Gobierno.
El complejo escenario político surgido de las urnas, plantea que el PP como partido más votado sea Mariano Rajoy quien asuma la responsabilidad de configurar la mayoría en la cámara de Diputados para poder formar Gobierno. Una tarea muy complicada y dificilísima de llevar a cabo porque, ni aún con los apoyos de Ciudadanos va a poder ser elegido. Y porque el PSOE ya ha dejado claro que no apoyará a Rajoy ni al PP para formar Gobierno en ninguna votación
Es verdad que la Democracia, es dialogar, debatir y acordar, pero cuando el resultado de las urnas es el que ha sido el 20 D, no es una aventura afirmar hoy, que ni el PP, va a poder gobernar ni el PSOE tampoco. Y por supuesto tampoco los “partidos emergentes”, ni Ciudadanos, ni Pablo Iglesias va a entrar en la Moncloa.
Así pues, la campaña electoral ha revelado una gran sombra en la política española que hace muy difícil, incluso imposible las posibilidades de un consenso. Y en consecuencia vamos a tener que realizar unas segundas elecciones.
Ahora hay muchas elucubraciones desde los medios y de los sectores económicos del país, que tratan de presionar sobre todo al PSOE para que apoye e incluso forme un Gobierno, la gran coalición PP/ PSOE. Este partido lo ha dicho bien claro, NO VA VOTAR AL PP PARA QUE FORME GOBIERNO MARIANO RAJOY.
Y hasta que sepamos quien va a Gobernar, los españoles estaremos pendientes de las declaraciones de última hora de cualquiera de los cuatro líderes en lugar de los pros y contras de un posible acuerdo entre algunos partidos. Y en el fondo vamos a estar pendientes de si es imposible formar un Gobierno estable. De que vamos a votar en las próximas elecciones.
Si vamos a ser lo suficientemente maduros para votar mayoritariamente al partido que ha quedado el segundo más votado: El PSOE, o vamos a castigar retirando el voto que se dio al oportunismo de  Podemos.
Lo planteo así de claro porque Pablo Iglesias ya ha intentando colocar a Pedro Sánchez en un callejón sin salida. Supeditar la posibilidad de apoyar al líder socialista a que este acepte la celebración de un referéndum en Catalunya y una reforma de la Constitución que reconozca a las Comunidades autónomas a convocar consultas. No deja de ser una operación táctica del oportunismo de P. Iglesias, mera estrategia electoral contra el PSOE porque lo que desde Podemos exige, es una condición inasumible por parte de los socialistas.
Más claro agua, a Pablo Iglesias lo que le importa es trabajar para ocupar el espacio político del PSOE en nuestro país. Disputando la hegemonía del partido socialista que es lo único que le interesa al líder “Podemista”, y por ello está encantado de que se convoquen de nuevo elecciones generales, en lugar de abordar las negociaciones sin la carga “egocéntrica” que lo caracteriza.
Hay pues razones más que necesarias, justas, para que el PSOE se mantenga firmemente en el NO al voto de investidura de Mariano Rajoy, y al mismo tiempo, llegado el momento de ser requerido por el Rey para que Pedro Sánchez intente la configuración de una mayoría para Gobernar. Creo, porque estoy convencido de ello, Podemos no va a facilitar con su voto que Pedro Sánchez sea el futuro Presidente del Gobierno.

Por todo ello entiendo que el PSOE reafirmándose en que no votará ni formará Gobierno con el PP, tiene que disponerse a no contar con las mayorías necesarias para formar Gobierno, y en consecuencia preparar las próximas elecciones Generales que se presagian.
No hay otra salida, porque ni el Gobierno PP/PSOE, ni PSOE/Podemos son la salvación, la gran solución a los problemas que tenemos. Además de que cualquier acuerdo del PSOE con uno u otro partido seria firmar el parte de la defunción política del PSOE.
Un argumento que debería haber contado a los electores a la hora de votar el 20 D, es el déficit y la deuda.
Es verdad que durante la campaña electoral, los problemas del déficit y la deuda prácticamente desaparecieron de los discursos. Precisamente el principal causante del ajuste y los recortes, parecía que no existían en nuestro país.
Sin embargo, ahí tenemos más de un billón de euros de deuda que tiene España, y que el próximo Gobierno tendrá que gestionar. Este país necesita 400,000 millones este año, y otros tantos el próximo año.
Elegir Gobierno pues, no es algo que se deba hacer al margen de nuestra situación económica a la que nos han conducido las políticas de ajustes de Mariano Rajoy. Este, no puede presumir de haber  adelgazado nuestra deuda, sino todo lo contrario.
Porque si algunos vaticinaban la ingobernabilidad como escenario posible antes del 20 D, ahora con los resultados, unas nuevas elecciones generales pasan a ser un supuesto creíble, donde corremos el riesgo posible de seguir la incertidumbre.
Claro que España necesita comprobar si la multipluralidad va a durar muchas legislaturas y es eficaz. O que los desengañados de los “grupos emergentes” se manifiesten  dejando de votar lo que facilitaría un nuevo espacio político.  
 En fin, que los próximos votantes a las elecciones generales a  las que irremediablemente parece que vamos. Afinen la puntería a la hora de elegir la papeleta de voto.

                                   23 diciembre 2015

                   

 

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario