A las numerosas y variadas
encuestas que han caracterizado la campaña electoral de las elecciones
Municipales y Autonómicas, ahora le están siguiendo a partir de los sondeos,
los posibles ó no pactos, que pueden darse para la gobernabilidad de las
Comunidades Autónomas, incluso ya se
reconocen las posibilidades de que en alguna de las trece que renuevan sus
parlamentos, haya que volver a celebrar elecciones si se repiten las actitudes
obstruccionista como en Andalucía.
Cuando faltan seis días
para que se celebren dichos comicios, y ante el panorama que se están
perfilando mediáticamente por las declaraciones de algunos líderes de los
“emergentes” tanto de Ciudadanos como de Podemos, parece aconsejable la
necesidad de que cada uno de los que estamos llamados a votar el 24 M,
reflexionemos para que votando por supuesto en conciencia, no lo hagamos hacia
esas dos fuerzas que se están caracterizando por ser “más problema que
solución” a los problemas que tenemos los españoles.
En ese ejercicio
reflexivo, es imprescindible no olvidar ni la situación real, política,
económica y social de nuestro país, ni quienes han sido sus únicos culpables:
el PP. Para no dejar que el verbalismo
demagógico de este partido siga engañando a los españoles, hay que castigar a
ese partido culpable de la situación en que nos encontramos, tanto a la hora de
votar en nuestros municipios como en nuestra Comunidad Autónoma, no votando a
sus candidatos y orientando nuestro voto hacia las dos fuerzas auténticamente
de izquierdas en este país, como son el PSOE e IU.
En uno de mis recientes
artículos publicados en mi Blog “Frente al bloqueo: Nuevas elecciones”, decía
al analizar el bloqueo político a la investidura de Susana Díaz como Presidenta
de la Junta de Andalucía, que eso solo iba a ser la punta del iceberg de los
numerosos bloqueos que tras los resultados del 24- M, podrían darse tanto por el
pluralismo resultante en algunas de las Comunidades Autónomas y aunque no se
rijan por las mismas normas, también en algunos municipios , donde está claro
que si en la primera elección no consigue el apoyo mayoritario, en la segunda
elección es nombrado alcalde o alcaldesa el de la candidatura más votada, lo
que no la eximirá de ser bloqueada en su acción de gobierno a partir de ese
momento por la mayoría municipal. Vamos, una ingobernabilidad total.
La ingobernabilidad que yo
me permití anunciar en ese artículo, lo venía a recoger en sus páginas El País el pasado sábado 16,
según los posibles parlamentos autonómicos que anunciaba el CIS.
El bloqueo político en Andalucía
y la sombra unas nuevas elecciones, puede ser solo el anticipo de lo que ocurra
en muchas Comunidades a partir del 24-M, si no hay acuerdos políticos para apoyar
ó dejar pasar al candidato a presidir la Comunidad.
Trece de las 17
Comunidades que renuevan sus Parlamentos y según las encuestas publicadas,
dibujan un escenario muy similar al andaluz, ya que no otorgan la mayoría
absoluta a ningún partido, salvo al PP en Castilla y León.
Y como ya nadie debe poner
en duda, de que el objetivo de unas elecciones es para poder elegir gobierno,
cuando ese objetivo no se logra, no hay más remedio que volver a convocarlas.
Pero observando la actitud
de Podemos y Ciudadanos tras las elecciones andaluzas tras las tres votaciones
de investidura, los posibles pactos parlamentarios ó la eventual formación de
Gobierno de coalición, parece legitimo preguntarse si la “nueva política” como
la titulan las fuerzas “emergentes” va a suponer una mejora para la calidad de
la democracia y obviamente para la mejora de las condiciones de vida de los
ciudadanos, o esta mejora seguiremos sin verla.
Porque la pluralidad política
que anuncian los sondeos por un lado, y por
otro y las declaraciones de Rivera de Ciudadanos e Iglesias de Podemos nos pueden
conducir a un panorama resultante donde las perdidas del PP, mediante pactos no
suponga la perdida de la derecha, así de claro. Y asistamos a una situación que
nos venga a recordar ese refrán que dice son: “Los mismos perros, pero con distintos
collares”.
Y si vamos a sumergirnos
en una legislatura de inestabilidad y turbulencias en los gobiernos de algunas Comunidades
Autónomas, como ya reconocen los sondeos, no será de extrañar que de esas situaciones,
lo más muy probable es que surja pronto el legítimo convencimiento y el deseo
unánime de los españoles, de que lo que se necesitan son Gobiernos fuertes, con
unos apoyos mayoritarios, que diferencien claramente los ganadores y perdedores,
para poder gobernar, y desde luego para hacerlo con otra política radicalmente diferente,
a la que ha venido llevando a cabo el Gobierno del Sr. Rajoy.
Conviene pues recordar que
dentro de unos días se tomaran decisiones muy importantes en un gran número de
Corporaciones Locales y Parlamentos Autonómicos, y que el deber de todo partido
es el de intentar formar Gobierno ó formar parte de la oposición, no para
“repartirse puestos” como torpemente denigran la política los que acaban de
llegar a ella, que quieren “Tomar el Cielo por asalto” y “barrer” a todo aquel que no seamos lo que ellos
quieran.
Y a nosotros los que vamos
a ir a votar el 24-M nos corresponde una gran responsabilidad, la de votar para
garantizar y hacer posible un Gobierno del PSOE, que por sus propuestas, es hoy
la única fuerza capaz de mandar al desván de la historia, de la negra historia
de nuestro país, al PP y su Gobierno y a sus posibles aliados que como
Ciudadanos, se perfila ya como la estrategia para que si pierde el PP las elecciones “ NO las pierda la
derecha y sus intereses”.
Y los indecisos que se anunciaban
entre el 30 y el 40% que aun no tienen claro a quién votar, también deberían sumarse
ejerciendo ese derecho, votando para cambiar los Gobiernos del PP, por gobiernos
de la izquierda socialista.
Votar ya, para evitar los
anunciados bloqueos en las Comunidades Autónomas, es avanzar hacia el objetivo
de que la izquierda sea la que forme el Gobierno de la nación. Una izquierda
que debe fortalecerse con el PSOE que está recuperando credibilidad entre la
población, por sus propuestas y su
capacidad de cumplimiento. Y también por una IU que superando la situación
dramática por la que atraviesa sea un pilar de esa “Nueva Izquierda” en nuestro
país que tiene que ser en el futuro PSOE e IU.
Porque, mientras que
ciegamente se pretenda con el mantra, presentar que el PSOE es igual que el PP,
y que IU es la única izquierda, sea quien sea quien lo diga y lo siga
repitiendo mirándose el ombligo, solo estará cometiendo un grave error y a su
vez facilitando un gran favor a la derecha de este país.
César Llorca Tello
Creo no errar al decir que como tu dices en tu articulo gobernaran los mismos perros con distintos collares y después la desafección aun será mas grande.
ResponderEliminarDesde Manchelerria
Pues si, aún es posible que suceda eso que tu señalas . Porque hay un gran desconcierto ciudadano con un 40 al 45% de personas que aun no saben a quien votar. Y eso es un gran drama para este país. Porque los próximos comicios del 24 son unas elecciones muy importantes donde se podrían dar un giro a la situación. Sin embargo con la incertidumbre y los pactos que se realicen podemos asistir a grandes zonas de inestabilidad y a que sigamos aguantando la mismas políticas con otros "nuevos políticos " como Ciudadanos, o Podemos, que por una causa el primero, ser de derechas , y Podemos porque no saben ni lo que quieren, no faciliten los cambios que solo desde una mayoría socialista se podrían llevar a cabo. Vamos hacia una legislatura experimental, con unos resultados hoy inciertos. Cuando solo nos faltan cuatro días para votar.
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