Las elecciones municipales y autonómicas del pasado 24-M,
despertaron antes del día D, durante la campaña electoral unas elevadas
expectativas y provocaron tan profundas incertidumbres, que jamás se habían
conocido en ninguna de las elecciones celebradas anteriormente, en el periodo
democrático de nuestro país.
A estas elecciones hay que reconocerles el mérito que ha
provocado esa especie de renacimiento del interés ciudadano por la política,
frente a la desafección que se venía manifestando entre los españoles, acerca
de la política y los partidos políticos. Sus resultados corroboran el comienzo
de un vuelco político en España.
El vuelco que ha supuesto, la quiebra de la hegemonía
del PP, que pierde el mayor poder institucional alcanzado jamás, por un partido en democracia. Aunque
pese a ello, haya sido la fuerza más votada en las Municipales, con escasa
diferencia del PSOE, quedarse posiblemente - dependiendo de los acuerdos – sin
gran parte de poder territorial ha venido a socavar sus bases políticas, su prestigio
político y sus esperanzas de seguir gobernando en el país.
La posibilidad del PP de
mantenerse en los Gobiernos de las ciudades que controlaba, y en la mayoría de
las C. Autónomas, ya no depende tanto de su fuerza como de la capacidad y
disposición de otras fuerzas de izquierdas de realizar pactos, que se lo
permitan. Difícil lo tienen. El gran poder Municipal del PP se ha tambaleado,
quedando a expensas ahora de los acuerdos que se produzcan para garantizar la
gobernabilidad. Que el PP haya perdido, la mayoría absoluta en las ocho
capitales de las provincias andaluzas, que en Huelva haya ganado el PSOE, y
que en Cantabria, en Santander el PP
pierda la mayoría absoluta, y que en Valencia “La Rita” tras seis mandatos como
alcaldesa haya acabado su carrera como tal, son solo una muestra de lo que
pueden ser las perdidas del PP en el ámbito local después de los acuerdos entre
las otras fuerzas políticas.
Ahora nos esperan semanas
quizá de negociaciones y pactos, tanto en los Ayuntamientos como en las
Comunidades Autónomas para ver como se constituyen los Gobiernos locales y Autonómicos,
quienes van a ser el alcalde ó alcaldesa en cada Institución. Pero una cosa
deben no perder de vista en esos acuerdos, los partidos que participen en los
mismos: Hay que desplazar de los Gobiernos al PP. quien olvide ese objetivo,
está condenado al desprestigio y pérdida del apoyo que lo ha conducido a ocupar
espacio en su Ayuntamiento y Comunidad, porque Rajoy y el PP, han obtenido el
mayor varapalo desde que llegaron a la Moncloa. Quien olvide eso, sea quien
sea, y llámese como se llame solo puede encontrarse el desprecio de quienes le
votaron.
En la Comunidad
Valenciana, Alberto Fabra, Rita Barberá y Alfonso Rus, han sido la expresión
del fracaso de estas elecciones del PP. En su conjunto el desplome del PP ha
facilitado unos resultados que han favorecido a la izquierda. Pero hay que
tener presente una idea, que no se debe olvidar: El cambio real en nuestro
país, no se producirá sin el PSOE.
El PSOE es parte de esa
izquierda, y los españoles han querido que ese partido forme parte de esa
izquierda y que lidere el procese de cambio y transformaciones que deben
realizarse en este país.
Que entre los votos en las
Municipales y las obtenidas en las Autonómicas, el PSOE haya logrado cinco
millones seiscientos mil votos, es una prueba de que este partido hay que
contar con él, hoy y en el futuro.
Ese bipartidismo tan
denostado, por descerebrados, a pesar de que no sea el mantra de PP=PSOE, como
expresión de la voluntad de los españoles sigue hoy presente a la hora de votar
los españoles. Entre los que votaron al PSOE y al PP han sido 12 millones
quienes entre los votos locales y autonómicos votaron esas candidaturas.
En el próximo semestre, es
decir hasta las elecciones Generales, las fuerzas emergentes de izquierdas, tienen
la responsabilidad de hacer bueno eso del pluripartidismo, generando estabilidad
y responsabilidad en las instituciones locales y autonómicas, y en los propios ciudadanos.
La situación política actual
va representar un desafío mayor para los ciudadanos a la hora de premiar o castigar
la actuación de los Gobiernos. Los pactos para formar Gobiernos pueden hacer que
partidos que han perdido las elecciones acaben gobernando y que quien ha ganado
en escaños se queden en la oposición.
La ampliación de los partidos
políticos aumenta a su vez las posibilidades de que los partidos rebajen o renuncien a sus compromisos electorales
en aras de poder participar en los Gobiernos de coalición que se puedan generar.
En todo caso, es la hora
de las negociaciones y acuerdos, lo propio de la izquierda, así pues vayamos a
construir una España diferente que hoy debe lamentar la desaparición en las
instituciones autonómicas de IU. y desde la seguridad de su capacidad para
reaccionar y retomar una nueva dirección y programa, IU tiene que seguir
trabajando para ocupar el espacio institucional que le corresponde en la Cámara
de Diputados en las elecciones Generales de noviembre.
Que los acuerdos y pactos
no traigan solo nuevas caras, sino que nos aporten una nueva política que aborde
la solución de los problemas que tenemos los españoles por el mal Gobierno del Sr.
Rajoy y el PP.
Ese es el autentico cambio,
que necesita hoy nuestro país para empezar. Esperando a las elecciones generales
para acabar con el Gobierno y las políticas del Sr. Rajoy y del PP.
Cesar Llorca Tello.
Creo que para las fechas que estamos es lo mejor que se podía decir en un escrito, lo mas importante es responsabilizar a esas fuerzas nuevas en compromisos que generen participación ciudadana pero para eso es necesario generar estabilidad institucional.
ResponderEliminarDesde Manchelerria
Si ahora hay que estar al tanto de como se producen los pactos de Gobierno . Y también como se produce y cuando será el inicio de la Unidad de la Izquierda entre el PSOE e IU. Aunque eso sea un proceso también muy complicado. Gracias por seguirme en el blog.
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