En plena campaña
electoral, como la que estamos viviendo este año 2015 tan abrumadoramente
repleto de elecciones a todos los niveles, no vienen a faltar algunos aspectos
que se han transformando en exigencias ya, que ya venían marcando como causa de
la desafección a la política y a los partidos de la ciudadanía, por una
excesiva interiorización de la vida interna de los partidos, por la falta de un
funcionamiento más abierto, más vinculado con la sociedad, en definitiva más participativo
y democrático de los partidos políticos.
Hoy, además del
empeoramiento de la situación económica y laboral, para la inmensa mayoría de
la sociedad que constituimos los millones de parados y jubilados, así como los
que con un contrato precario – ahora sí, ahora no – y con un salario
tercermundista, y en general para el conjunto de la sociedad, que reclamamos
soluciones justas y rápidas ante esta problemática. También, se echa en falta
un funcionamiento más democrático de los partidos, en todos sus ordenes, desde
el hoy considerado régimen interno para elegir a los órganos de dirección a
todos los niveles, se ha venido a
transformar en una exigencia más de la sociedad porque hoy los ciudadanos ya somos
conscientes de que un mayor
funcionamiento democrático de los partidos políticos es de vital interés para ellos
mismos, porque tiene relación directa con la solución de nuestros problemas y
está íntimamente vinculado al desarrollo de la democracia en nuestro país.
Porque no habrá una excelente Democracia en España si no hay un excelente
funcionamiento democrático de los partidos políticos.
La regeneración política, la
democratización de los partidos políticos está hoy como una asignatura a
examen, de todos los partidos políticos, es de una importancia singular, para
los ciudadanos, lo es también para la Democracia y para que esta alcance unas
dimensiones en nuestro país, de gran calado y que los españoles podamos
sentirnos en un país plenamente democrático.
Y es que cuando desde el
conjunto de la sociedad, se observa el funcionamiento interno de los partidos políticos,
cuya democracia interna en algunos casos se asemeja a la de las logias
masónicas de antaño, a los ciudadanos nos molesta que a aquellos partidos en
quienes depositamos nuestra confianza, otorgándoles nuestro voto, tengan un
funcionamiento interno basado en una raquítica visión de la democracia.
A mí me parece, que un
partido conservador y de derechas, derechas, como es el PP., se dirija como se
dirige. Es decir que el Santo Sanctórum sea quien decida quién va a encabezar
las listas a las elecciones Autonómicas, a las Generales y las de los
Ayuntamientos de las capitales de provincia, me parece muy bien, que la derecha
actúe como lo es, con espíritu dictatorial. Es lo suyo. Sin embargo un
funcionamiento más democrático tampoco le vendría mal a quienes están poseídos
de un autoritarismo que a veces parece heredado de tiempos vergonzantes de la
historia de nuestro pueblo, y no les vendría mal practicar eso de la democracia
en su partido. Pero allá ellos.
Sin embargo, los partidos
políticos de izquierdas, y de entre ellos el PSOE a mi entender, deberían proceder de forma radicalmente distinta hacia
la transformación que necesitan sus partidos para materializar y hacer posible
la participación en sus políticas generales, así como en la elaboración de las
candidaturas a las instituciones Locales, C. Autónomas y Generales, de una
inmensa mayoría de simpatizantes, que junto a los militantes – que hoy salvo en
el caso de la Comunidad Valenciana que lo ha llevado a efecto actuando de
pionero en esta necesidad – el PSOE lleve a efecto unas “Elecciones Primarias
Abiertas” en toda la geografía, para que más allá de los militantes, miles y
miles de simpatizantes puedan participar en dichas “Primarias Abiertas”.
Esa asignatura por aprobar
las formaciones de izquierda, debería como en el caso del PSOE que este, procediese
en el próximo Congreso a la modificación estatuaria pertinente que regulase las
citadas “Primarias Abiertas”. En ellas habría que aceptar que el órgano a
elegir en cada “Primarias Abiertas” no se constituyese solamente con aquellos
miembros de la candidatura que hubiese obtenido la mayoría de votos, como
actualmente se realiza. Aparece como una hipocresía ó una contradicción, querer
organizar unas “primarias internas” como fórmula de participación democrática y
cuando se cuentan los resultados de las votaciones, el grupo perdedor, queda la
margen - aun por un voto – del equipo que va a dirigir la agrupación o representar
al Partido en los comicios políticos que sean.
Esa forma, es una práctica
nefasta ya que deja al margen a una parte – la que sea minoritaria – al margen
del equipo mayoritario llamado a dirigir, y que en general se considera no
responsable de lo que venga después. Lo adecuado y necesario para no generar esas
situaciones de fracturas innecesarias e incomprensibles el hacerlo, pues no
favorecen la acción política de las agrupaciones, es que se regule que el
equipo que surja de esas Primarias se constituya con los miembros de cada
candidatura proporcionalmente a los votos obtenidos por cada una de ellas. Y
mientras el tiempo que medie hasta la regulación estatutaria, que fuese el Comité
Federal quien optase por aceptar dichas formas para evitar la continuidad de
esas fracturas lamentables en el seno de la misma organización. De modo que el
actual procedimiento empleado sea
reemplazado por las formas de mayor participación en base a la proporcionalidad
de cada candidatura en el órgano de dirección que se elija, ó de lista para
representar al Partido en unos comicios electorales.
El funcionamiento de
elección interna en el PSOE debería adoptar las medidas “Abiertas” que aquí se
proponen, porque son medidas de mayor participación tanto a la hora de votar,
lo que nos acercaría a los vecinos y simpatizantes, como a la hora de dirigir o
representar al PSOE en los comicios a las Instituciones Públicas que aspiremos
a gobernar, con el buen equipo que sepa recoger toda la valía y entrega
militante que siempre se contemplan en ambas de las candidaturas en liza en las
“Primarias”.
Estoy convencido que estas
propuestas favorecerán a aquellos partidos que las lleven a cabo, por su
acercamiento con la ciudadanía, así como con una mayor participación de las
sensibilidades que hayan participado en las “Primarias abiertas”. El PSOE en la
dinámica emprendida con Pedro Sánchez debería ir incorporando este
funcionamiento que es indudablemente una mayor democratización del funcionamiento
del partido y sin ninguna duda, una mayor democracia de la que hoy se practica.
César Llorca Tello
17 marzo 2015
Cuanto me acuerdo del PCE cuando leo cosas sobre la democracia interna de los partidos y organizaciones sindicales
ResponderEliminarRafa el de porzuna
Me alegra enormemente que sigas mi blog y que me des tu opinión de algunos artículos, siempre coincidiendo en lo fundamental.
EliminarLa democracia se convierte en otra cosa cuando llegan los avispados oportunistas a gobernar los partidos y repartir cargos y prebendas entre familias, amigos y dóciles allegados. No hay más remedio que eliminar elementos antidemocráticos y regenerar la vida política en los partidos. ¡¡ Ya mismo !!.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarSi pero solamente con la Democracia se puede transformar lo no democrático. No queriendo " Barrer a todos" como algunos pretenden sin proponer nada viable .
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