Desde la aparición de
Podemos a raíz de los resultados obtenidos en las Elecciones Europeas, siempre
manifesté mis desacuerdos con los insultos que empezaron a propiciarles a ese proyecto de organización, por
dirigentes del PP y del Gobierno. Porque Podemos, en esos comicios había
cosechado un apoyo electoral significativo de la Soberanía Nacional, y por ello
se merecían todo el respeto que expresan la voluntad de una parte de nuestro
pueblo, el derecho a ese respeto que confiere nuestra Constitución a todos los
partidos políticos.
Para mí, de entrada eso
era y sigue siendo lo fundamental de cualquier sistema político, cuya expresión
de ese poder como es el caso de nuestro país, esté constituido según reza en la
Constitución de 1978 en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna
como valores superiores de su ordenamiento jurídico, la libertad, la justicia,
la igualdad y el pluralismo político. Y que la Soberanía Nacional resida en el
pueblo, del que emanan los poderes del Estado.
Por esas razones, las despectivas
manifestaciones son inaceptables en el juego político de los partidos, ni Podemos
desde las elecciones al Parlamento Europeo que ha venido creciendo de una forma
espectacular, pues los dioses de la demoscopia les han sido propicios, y lo
siguen siendo por las razones que siempre aparecen, menos por meritos propios,
que por deméritos ajenos, pueden descalificar “a todos los artífices de la
Transición del 78”, ni otros seguir confundiendo el embuste como instrumento
del debate político.
Por esos principios, quienes aparecen hoy en
los sondeos con un espectacular crecimiento a pesar de no tener organización,
ni programa convincente, por su inviabilidad desde el punto de vista económico,
más con una carga demagógica que otra cosa. Vienen a ser el resultado de los
legítimos deseos de los ciudadanos hartos de la falta de soluciones a los
problemas que sufrimos como consecuencia de la crisis global manifestada el
2008, y de la mala gestión de los gobiernos con políticas de austeridad y
recortes que han venido empeorando nuestras condiciones de trabajo y de vida, y
reclamamos un cambio en la situación actual. Pero no pueden ser un referente
viable y conveniente como solución a los problemas que han generado la crisis,
su mala gestión y las practicas de la “Corrupción, como si fuese el deporte
nacional de nuestro país.
En todas las crisis
sistémicas que se han dado en el sistema capitalista, siempre han surgido los
movimientos populistas de un signo u otro y “Un jefe” como salvador de todos
los problemas.
Ahora en nuestro país, han aparecido Podemos y
Ciutadans que de forma sorprendente aparecen como unas de las cuatro fuerzas
políticas llamadas a contribuir a las
formaciones de los Gobiernos, Autonómicos y el de la nación a lo largo de los
comicios que van a tener lugar este año.
Y a mí me parece, que es precisamente en estos
momentos de una intensa campaña electoral que los españoles tenemos ó debemos,
examinar con sereno detenimiento a donde, en que partido se nos ofrecen las
mejores soluciones posibles a los problemas que tenemos sobre nosotros.
Yo, por las actuaciones de
Podemos, a través de su máximo dirigente Pablo Iglesias, en este corto periodo
de tiempo desde las elecciones Europeas hasta la fecha, quisiera manifestar las
razones, al menos algunas por las que yo me he ido situando mediante los
análisis a esta organización entre quienes consideramos el actual fenómeno
Podemos como un “Soufflé político” que tras esa espectacular subida se
deshinchará. Y ese “deshinche”, será consecuencia de que quienes hoy, les siguen y
se han ilusionado con ese “Fenómeno”, se decepcionen cuando puedan comprobar que
las medidas que en ocasiones – muy pocas – han dado a conocer, con claridad meridiana
su “Programa” no son viables, fundamentalmente porque actualmente, NO SERIA SOLUCIÖN A NUESTROS PROBLEMAS.
Para mí, las distancias
que mantengo sobre Podemos, no son el fruto de una conspiración “Judeo-masónica
anti-Podemos”, no, que no se me acusen de esas barbaridades., como suelen hacer
sus más acérrimos seguidores sin pararse a pensar ¿adónde nos llevarían algunas
de las propuestas de Podemos? a quienes osan opinar sobre este partido o sus
dirigentes por sus actuaciones o por la falta de las mismas.
No, porque mis opiniones son
el resultado de un convencimiento total de que Podemos, es hoy, el resultado de
una crisis total del sistema y en los que siempre han surgido los extremismos
de un signo y otro, que aprovechándose del lógico malestar ciudadano, se
aprovechan para aparecer como presuntos salvadores, y para lo que tienen, -
como así hicieron en su aparición-, descalificar a todos los partidos.
En nuestro caso el “barrer
a los partidos de la Transición del 78”, para continuar con una estrategia de
no precisar “su programa” como respuesta a los grandes y graves problemas que
hoy tenemos en España y por eso se presentan como un partido ”Ni de derechas ni de izquierdas”, una
definición idéntica con la que José Antonio Primo de Rivera presento con
ocasión de la fundación de la Falange española, de triste recuerdo para nuestro
país.
De todas las actuaciones
en estos meses de vida de Podemos, yo no
voy a quedarme en lo anecdótico que es materia de “tertulianos con poca talla
periodística” todos los días, en los medios televisivos: si les subvencionan o
no desde Venezuela, o si han cumplido o no con sus trabajos con tal o cual
Universidad, ni tan siquiera si ha efectuado ó no sus obligaciones con la
Agencia Tributaria los miembros de la troika dirigente. Pero si quisiera señalar unas declaraciones,
breves pero muy indicativas del máximo dirigente de Podemos, Pablo Iglesias que
en una presentación de un libro realizaba a través de un video que se dio a
conocer vía Facebook en el que expresó sus pretensiones y propuestas acerca de las medidas que debía
adoptar un Gobierno democrático en un país de la Europa del Sur. (Que yo recojo
en negrilla para diferenciarlas de mis comentarios a las mismas)
Pablo Iglesias dijo:
“Debería
tomar el control de la política monetaria saliendo del euro, e inmediatamente
devaluar para favorecer las exportaciones”
La salida de España del
euro supondría el cierre automático de las fuentes de financiación que hoy
hacen posible el funcionamiento de nuestra economía, no obtendríamos financiación
alguna y eso nos conduciría como país, “al corralito” que Argentina sufrió y
que obligo al 30% de sus ciudadanos a recurrir al trueque de mercancías para
poder sobrevivir. Es decir a las formas de intercambio por la inexistencia de
dinero. Y la devaluación al salir del euro seria automática de la peseta, que
si bien nos facilitaría las exportaciones nos dificultarían las
importaciones. Vaya propuesta, ni de
locos.
“Debería
también decretar la suspensión del pago de la Deuda y nacionalizar la banca
para garantizar así, la inversión y el crédito para las familias y las pequeñas
y medianas empresas.”
Esta decisión de no pago
de la Deuda o de la reestructuración de la misma, no se pueden realizar en el
contexto actual, sin embargo siguen con esos planteamientos sin tener en cuenta
cual es la realidad del funcionamiento de la U. Europea, el BCE, y el FMI
cuando facilitan crédito a un país, donde este siempre va acompañado de las
exigencias de políticas de recortes en la economía del país a que se le presta
la financiación, para que este pueda cumplir con la devolución de lo prestado,
y el pago de los intereses. Medidas de exigencias draconianas y que en general
condicionan la Soberanía Nacional, del pueblo perceptor de la financiación
recibida.
El caso de Grecia, es un
caso ejemplar, para no confundirse, ni confundirlo. O Grecia acepta el
condicionante que le exige la U. Europea, el BCE, y el FMI, o no obtendrá
ninguna financiación de estas instituciones, y eso ya se lo han dicho a
Tsipras. Porque esas son las circunstancias en las que hoy el gran capital en
Europa, marca su política.
Sin embargo, ahora Pablo Iglesias que presumía del éxito de Syriza
como el triunfo de Podemos en España, ahora permanece callado y no aporta
ninguna propuesta que realmente ayude a comprender y salir de esa situación. Y
hay que decirle al pueblo cual es realmente la situación y por donde con una
hoja de ruta clara, pasa y que requisitos se tienen que alcanzar para cambiar
la actual e injusta situación.
Y para salir de la actual
situación en la Unión Europea, hace falta cambiar la correlación de fuerzas en
cada uno de los gobiernos de los países que hoy la integran, para cambiar así
con las actuales estructuras, las políticas y los principios de una Unión
Europea hoy basada en la especulación y beneficio financiero, por una U. Europea
basada en el crecimiento, el empleo y los derechos sociales, para lograr una Europa
solidaria entre los pueblos que la componen y donde la usura financiera no se
permita por una Gran Ley, en todo este viejo continente.
“Establecer
medidas de control para evitar la fuga de capitales y para proteger las
condiciones de trabajo dignas, ampliar la titularidad pública a las áreas clave
de la economía, como la energía, el transporte, los servicios públicos y todos
los demás sectores estratégicos”.
Vamos, la Nacionalización
de toda la economía. No sé si aun no se ha enterado el Sr. Pablo Iglesias, en qué
mundo vivimos, y el “éxito” alcanzado en los países de toda la economía “Nacionalizada”.
Y desde luego lo que no tiene, es la más remota idea de cuál es, el más
elemental funcionamiento del sistema bancario a nivel mundial. Y es que cuando
la situación económica no va, se produce una natural estampida de los recursos
que existen en los bancos de un país, y quien tiene sus recursos en ellos, los
saca para guardarlos bajo del colchón o los sacan del país.
Y para evitar eso, no hay
medidas de ningún tipo que lo impida, ni en España, ni en el mundo, y en Grecia
por supuesto tampoco, donde estamos viendo que grandes cantidades de euros ya
han abandonado su estancia en los bancos del país. Solo el “Corralito” es decir el cierre al
publico de las oficinas bancarias es lo que puede evitar sacar dinero del
mismo. Pero cuando se llega ahí, el problema es que ya no hay dinero en el banco”.
“Debería
llevar a cabo, la reforma fiscal retributiva, que acabara por fin con el fraude
de las grandes fortunas. Esto y muchas cosas más, y evitando que le dieran un
Golpe de Estado”
“Y
la segunda pregunta ¿Es todo esto posible en el marco de los Estados del Sur de
Europa. Pues No.”
Y así Pablo Iglesias
definió todo lo que un Gobierno Democrático debería hacer en un país del sur de
Europa. Con la poca vergüenza de responderse a la segunda pregunta ¡NO! .
Estas razones son las que
han hecho que me convenciese que Podemos y sus ambivalentes e inestables
propuestas trufadas de demagogia por su inviabilidad, no son creíbles para mí,
porque más bien lejos de soluciones a los problemas, Podemos si llegara a
gobernar, crearía un mayor empeoramiento de la situación actual.
Espero que estas
explicaciones que son bien convincentes de porque “Lo inviable no es
aconsejable votar”, le convenza a mi amigo Edu, el quiosquero al que le compro
El País, todos los días, de cuáles son las razones bien justificadas por las
que no votare jamás a Podemos.
César Llorca Tello.
17
marzo 2015.
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