El Sistema Público de
Pensiones, necesita ser consolidado como una conquista que forma parte de
nuestro Estado de Bienestar.
Es cierto, que para lograr
la viabilidad del Sistema, hay que realizar un conjunto de medidas que lo hagan
posible.
A mí, que soy un jubilado
mas, y que comparto las legitimas aspiraciones de todos los jubilados de tener
unas pensiones dignas, me sorprenden algunas expresiones de algún sector del
colectivo de jubilados que se plantean, sin más, unas pensiones frente a los
gobiernos – sean estos del color político que sean –donde la mínima este fijada
en más de mil y pico euros y que se blinden las mismas, con el incremento del
IPC anual.
Yo soy jubilado y con una
pensión muy pequeña, y que me hace como a muchos jubilados pasar por las
dificultades obvias para sobrevivir. Y por esa razón quiero aportar mis opiniones
sobre nuestras Pensiones y el Sistema Público que las hace posible hasta hoy.
Es evidente, y lo ha sido
desde hace años, que el déficit del Sistema, radica en que los ingresos
financieros provenientes de las cuotas de los trabajadores que abonan de sus
salarios, hoy no son suficientes, y que no lo eran desde hace años – y por eso
se ha agotado la hucha, llamada el Fondo de reserva de las Pensiones, que dejo
el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero – sin que se hayan
tomado ninguna medida para evitar ni el déficit ni la continuidad del Sistema
Público.
La falta de esas medidas,
son las que han conducido al incremento del déficit, y a poner en peligro el,
actual Sistema. Por lo que se hace urgentemente necesario proceder a la Reforma
del Sistema, para evitar su desaparición y que el proyecto de “Pensiones privadas” sea la sustitución
del Sistema Público.
Por esa razón, hay que
tomar medidas que sean realmente eficaces para la defensa y sostenibilidad de
un Sistema Público, que es una pieza fundamental del Estado de Bienestar.
Porque con la Reforma de
las Pensiones del 2013, el PP entró en una senda de unilateralidad muy peligrosa
para el Sistema Público de Pensiones, que se basa en la solidaridad
intergeneracional, intersectorial e interterritorial, que afecta a más de 10
millones de pensionistas, sino también a los 18 millones y medio de personas
que trabajan en estos momentos, y en definitiva a todos y todas que se vayan a
ir incorporando al mercado de trabajo, en el futuro.
El Gobierno del PP, no
tuvo en cuenta las opiniones de los demás grupos políticos en el seno del Pacto
de Toledo, ni tampoco practicó el dialogo social
Y los objetivos del futuro
están claros: Necesitamos un nuevo Pacto de Toledo para reforzar los ingresos
del Sistema. Y esto no se puede conseguir partiendo de la concepción, de que la
Seguridad Social, es una especie de islote al margen del Estado, del Gobierno.
Porque precisamos de
mayores salarios, de mejores carreras de cotización, de relaciones laborales
más estables y de un sistema de cotización que haga posible, la sostenibilidad
del Sistema Público.
Porque hasta ahora, la
Seguridad Social, ha sido la pagana de una política económica que ha
incrementado su déficit, para subvencionar la “Salida de la crisis”, que se ha realizado sacrificando las
pensiones.
Y hace falta también, las
medidas para una reordenación de los gastos, que se intensifique la lucha
contra el empleo irregular, y el fraude a la Seguridad Social, y que se
complemente la financiación con impuestos finalistas ó con la imposición
general a cargo a los Presupuestos Generales del Estado, como se está haciendo
en países de nuestro entorno, como Francia ó Alemania.
Esa posibilidad de
complementar la financiación vía cotizaciones con impuestos, ya está prevista
tanto en el artículo 109 del Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad
Social, como en el Pacto de Toledo.
Por lo tanto, se podrían
iniciar una Reforma de la estructura de los recursos de la Seguridad Social,
con el objeto de poder afrontar todos los retos del presente y el futuro de
nuestro Sistema Público de Pensiones, así como dotarlo de estabilidad a corto,
medio y a largo plazo.
Con ello, estaríamos
cumpliendo con lo establecido en los artículos 41 y 50 de la Constitución
Española, consolidando: “Un régimen
Público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la
asistencia y las prestaciones sociales suficientes, ante situaciones de
necesidad…” asegurando la suficiencia económica a los ciudadanos, durante
la tercera edad mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas
según el IPC.
Estas son algunas de las
medidas que en mi opinión, se deberian adoptar para la salvación del Sistema
Público de Pensiones, y que quisiera dar a conocer a mis lectores, pero sobre
todo al conjunto de jubilados para lo que les sirva en las movilizaciones que
siguen llevando a cabo, ya que las reivindicaciones de “Gobierne quien Gobierne”, “Las pensiones se defienden” dan la
impresión de una falta de madurez, de que los pensionistas están y van a estar
en la lucha permanente frente a todos los Gobiernos, en lugar de perfilarse y
apoyar a la única fuerza capaz de proceder a las Reformas del Sistema, que para
mí es la Socialdemocracia, el PSOE en nuestro país.
Así lo veo y así lo he expresado,
compartiendo los deseos de todos los jubilados por unas pensiones dignas y la
viabilidad de nuestro Sistema Público de Pensiones.
3 mayo 2019
César Llorca Tello
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