El pacto que ayer fue
alcanzado mediante la firma de Pedro Sánchez y Pablo
Iglesias, es para darle la bienvenida. Porque a mi juicio, son varias e
importantes las razones, para saludarlo y darle la Bienvenida.
Y no solo por sus
contenidos en si, - que lo son – el aumento del 22% del salario Mínimo, la
mayor subida en 40 años, poniéndolos en 900€, en el 2019, y el aumento de las
pensiones, el apoyo a la Educación y Ciencia, medidas para el desempleo,
la dependencia, la vivienda y la subida
del permiso de paternidad. Que han elevado el gasto con 5000 millones, después
de una década de gran Recesión y recortes del anterior Gobierno de Mariano
Rajoy. Y eso es lo que le da importancia, la gran importancia al acuerdo.
Pero más allá de esos
contenidos, el acuerdo contempla el compromiso de derogar antes de que acabe el
año en curso, los aspectos más lesivos para los trabajadores que ha tenido la
Reforma Laboral de 2012, que multiplicaron las precarizaciones en los contratos
de trabajo, que han sido las características centrales de la crisis económica
que ha arrasado nuestro país en la última década.
Pero hay un valor que a mi
juicio, no se puede dejar de apreciar por lo que supone para el futuro de la
izquierda y del Gobierno progresista en el país. Me refiero a que superando las
diferencias de las iníciales propuestas de cada fuerza política. Ese acuerdo ha
sido por primera vez en la historia de la Democracia, que el PSOE y Podemos
estampan con la firma de sus máximos responsables, la intención de ambos
líderes de agotar la legislatura, y una voluntad inequívoca de iniciar una
etapa nueva de nuestra historia, donde las fuerzas se comprometen a continuar
desde las diferencias que puedan manifestarse entre las propuestas propias de
cada partido, en el desarrollo y la consolidación de las medidas progresistas,
que tanto se necesitan en nuestro país.
Y ha sido muy importante
que el PSOE haya negociado y acordado con Podemos, que es una fuerza de
izquierda a veces confusa y con actitudes que yo creo que las van a sustituir
por una capacidad de negociar y acordar con la primera fuerza política de
izquierdas del país.
Es verdad que ese acuerdo,
aun tiene que ganarse los apoyos en el Congreso de los Diputados, de otras
fuerzas parlamentarias, entre ellas, del nacionalismo catalán y vasco, y
obtener el O.K de Bruselas.
La pelota la tienen ahora
esas fuerzas nacionalistas, porque no apoyar esas medidas en los Presupuestos
pare el 2019, no le van a dar ningún rédito, ni electoral ni político. Y
explicar ese No, ante quienes se van a beneficiar en una medida u otra del
acuerdo no lo van a tener fácil Se tendrán que inventar “Mentiras más grandes” que la grandeza por sus contenidos y
perspectivas de futuro del acuerdo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Pero un
No, es lo que ya tiene decidido la “Derecha
Casado-Rivera” y en los tiempos que corren, coincidir con ellos en el No a esos
acuerdos alcanzado y a los Presupuesto para
el 2019, va a suponer la caída al abismo de la inoperancia política para mucho tiempo,
hasta se van a hacerse viejos estos “Jovencillos Casado-Rivera” en una “Bonsai oposición” que serán la risa del
país,.
Pero a ese acuerdo, hay
que darle la Bienvenida, por sus contenidos y las perspectivas que ha generado
para la izquierda, porque ya hacía falta, que el PSOE y Podemos la plasmaran
superando anteriores desencuentros poco afortunados de la formación morada.
Ahora, “Pelillos a la mar” y a trabajar para hacer
posible un futuro Gobierno de izquierdas progresista en nuestro país.
¡
BIENVENIDO ACUERDO ¡
12 OCTUBRE 2018
César
Llorca Tello
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