Cuando se ha cumplido un
año de las “Barrabasadas
independentistas”, con la fuga de
los principales autores y el procesamiento de los mismos, por la ilegalidad de
sus actuaciones. Ayer 1 de octubre, el escenario dantesco, que ha ofrecido el “Separatismo” en la sociedad catalana requiere
un mínimo análisis de la realidad.
A decir verdad, cualquier
análisis serio requeriría un “Máster y
el Doctorado en Psiquiatría”, para poder explicar lo que está pasando en
Cataluña, con la única y sencilla pretensión de ser comprendido por esos “Fans de la esquizofrenia separatista” de
los Pujol, Mas, Puigdemont y Torra, que desde hace años, se han creído, las
inventadas “Historias de la independencia
para Cataluña”, que han sembrado
con la falacia, los mantras, “España nos
roba”, y con el “Derecho de
Autodeterminación”, la “Independencia
y la República en Cataluña” que los
catalanes vivirían mejor.
Y si he mencionado el “Máster y el Doctorado en Psiquiatría”,
no lo he hecho porque vivamos en una época donde estos títulos se regalan desde
la Universidad por impresentables profesores a no menos impresentables “estudiantes como Casado”.
Lo he hecho porque lo que
está sucediendo en Cataluña, es cosa de locos. De locos políticos como los “Lideres Puigdemont, Torra y Cia”, y de
sus locos seguidores más acérrimos, que están confirmando la razón de quien
dijo: “Que engañar a alguna persona, es
muy fácil. Lo difícil es demostrarle que le han engañado”.
Y ahí tenemos de hecho “El Nudo Gordiano” en Cataluña, del que
se sirven los autores del “fracasado
Proces”. La ignorancia de la filosofía separatista por parte de los
votantes a las fuerzas políticas en Cataluña, que aun les conceden votos para
que sigan destrozando Cataluña.
Sin embargo, la división
en la sociedad catalana, la inviabilidad de la convivencia ciudadana, la huida
de miles de empresas de Cataluña ante la inestabilidad política imperante por
deseo expreso del “Separatismo”, con
su incapacidad de gobernar, así como
la fractura y confrontación de los partidos PDeCAT, ERC y CUP, son
el balance del “Proces” durante este
año, que el President Qim Torra, ha calificado como el “Año de la Victoria”. Cuando es una realidad cada vez más “Dantesca”.
La fractura con el “Separatismo oficial”, que representa
Torra, de la CUP, que ha pedido la dimisión del Conseller de Interior Miquel
Buch por “proteger una movilización
fascista” por la carga de los Mossos contra independentistas radicales, según
la CUP, y que el sector más extremo de la misma, los Comités de Defensa de la
República (CDR) pidiesen la dimisión del propio Torra, al que acusaron de “traidor”. No parece que la situación
del propio President, sea muy sólida.
Y que éste animara, a los
que estaban en ese momento boqueando la circulación en las carreteras y el
metro, a seguir presionando, viene perfilar más claramente la fractura de las
fuerzas separatistas. Pero sobre todo que el President de la Generalitat, que
es el máximo responsable de las aéreas de Gobierno, entre las que se encuentra
la Seguridad, animara a seguir presionando a esa banda de energúmenos, solo
demuestra el grado de “Locura política”
de este personaje que es hoy el President de la Generalitat.
Las manifestaciones del 1
de octubre han sido brutalmente minoritarias, y la fractura evidente ente los
partidos del Govern que necesitan de los votos de la CUP para aprobar el
dictamen que haría efectivo la suspensión de los diputados presos ó
fugados como ha ordenado el Tribunal
Supremo, puede ser otro encontronazo entre el Govern y la CUP.
En cualquier caso, que un
año después del fracaso del “Proces”,
las reivindicaciones del independentismo sean: “La libertad de los presos, y el derecho de autodeterminación” refleja
la falta de alternativas del Govern, que al persistir en ellas esta
garantizándose únicamente, más fracasos.
El juicio sobre los procesados
y las previsibles condenas, van a ser una realidad irreversible. Porque el
Estado de Derecho es bastante más fuerte que las algaradas pidiendo la libertad
a pesar de los delitos graves cometidos. Y los Puigdemont y Torra, lo saben, lo
mismo que saben que el poder Ejecutivo, el Gobierno de España, ni puede ni debe
interferír en las actuaciones del Poder Judicial.
Al igual que exigir el
derecho de autodeterminación, que no existe en el mundo mundial, es alimentar esas reivindicaciones, sabiendo que
van a ser juzgados y que no hay más salida que el acatamiento de la Ley, y que
ese derecho que se han inventado ni es , ni se le espera. Y que por lo tanto
solo van a conseguir mayor frustración de la que se empieza a evidenciar entre
quienes constatan el engaño que se les ha hecho.
De ahí mi profundo convencimiento
de que persistir en la Autodeterminación, solo va a llevar la Autodestrucción de
los seguidores del Independentismo.
Así lo veo, lo pienso y lo
manifiesto, con la esperanza de contribuir a poner fin a este Nudo Gordiano en Cataluña.
Algunos dirán que para eso hizo falta un Alejandro Magno. Y yo creo sin exagerar
que en España tenemos hoy a Pedro Sánchez Presidente del Gobierno, capaz con su
acción acabar con el Nudo Gordiano, no con el golpe de espada como hizo Alejandro.
Pero con su firmeza, inteligencia y capacidad política, muy pronto cuando nos llame
a votar y sean las urnas las que “Desaten
el Nudo” con el apoyo mayoritario en los próximos comicios electorales a las
candidaturas del PSOE.
2 octubre
2018
César Llorca Tello
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