UN EJEMPLO DE DONDE SURGEN LOS PROBLEMAS.
El trayecto para la
reformulación de una “Nueva
Socialdemocracia” va a ser un largo camino, donde luces y sombras van a ir
apareciendo, porque las tensiones entre lo nuevo, y lo viejo que se resiste a
dejar paso a un nuevo proyecto socialista y a los lideres portavoces que lo
defienden, se están transformando en serios obstáculos que ponen en peligro de
desaparición los partidos tradicionalmente socialdemócratas en países como
Francia, por ejemplo.
Porque el “Nefasto ejemplo” que ha ofrecido el
ex-primer ministro Manuel Valls, anunciando su voto al candidato ajeno al
Partido Socialista (PS), el ex-banquero Emmanuel Macron, - un liberal muy bien
puesto -, es un ejemplo a no seguir, que ha venido a ensombrecer la batalla entre el ala izquierda y los social-liberales,
que hoy está planteada en los partidos socialdemócratas de varios países de la
Unión Europea.
Por eso, y cargado
de razón – y que yo comparto – Benoit Hamon, ha condenado la traición que ha
supuesto la decisión de Valls. Y es que hasta el propio Macron, le habrá
fastidiado el anuncio del ex-primer ministro, porque le va a manchar “el Curriculum” de político nuevo, que
pretende ser la alternativa al panorama político que hoy hay en Francia.
Porque si nos
fijamos en la derecha, bien podemos afirmar que la política en Francia ya no va
a ser igual, después de esta campaña de las presidenciales. El gran partido de
la derecha francesa, está profundamente fracturado y los sondeos por los
asuntos judiciales de su candidato Fillon, no le auguran muy buenos resultados.
Y en cuanto al
Partido Socialista (PS), que ha sido hegemónico en las últimas décadas, corre
el riesgo de desaparecer, destrozado por las incertidumbres ideológicas que lo
atraviesan, que lo están dejando inservible para aspirar en breve, a ser otra
vez el partido capaz de llevar a un socialista a la Presidencia de la V
República. Y que Valls ha contribuido enormemente con sus políticas como primer
ministro, y ahora con el anuncio de que votará a Emmanuel Macron.
Y gracias a todo
ello, a una trayectoria catastrófica de Hollande y Valls, va a ser Macron, un
ex-banquero y ex-ministro de Economía,
del gobierno socialista de Hollande, sin ser socialista, con un mensaje
aparentemente renovador de su liberalismo con tics sociales, quien va a ser favorecido por la decisión de
Valls. Quien le va a permitir, que ocupe un espacio político que no es otro que
el del social-liberalismo económico.
Ahora Valls, que
mantuvo durante algunas semanas la incógnita sobre su voto en las elecciones a
dos vueltas, el 23 de abril y el 7 de mayo, cuando se debía, al menos – creo yo
– como socialista, votar al socialista Benoit Hamon que salió triunfante de las
primarias del PS, y al que Valls prometió votar al ganador de esas primarias.
Se ha descolgado con unos argumentos para justificar la orientación de su voto
a Macron, que son toda una “Tesis de
cómo no debe actuar jamás un socialista”.
Valls ha argumentado que su decisión de votar a
Macron es: “Para evitar el peligro que
Marine Le Pen, gane las elecciones, porque no quiero tener ningún riesgo para
la República”.
De este torpe
argumento, se desprende que votar a Hamon, ó no votarlo, -según Valls-
aumentaría las posibilidades de dispersión del voto del centro izquierda y
evitaría que se clasificasen para la segunda vuelta Le Pen y el candidato de la
derecha Fillon.
Claro que los
sondeos están colocando a Le Pen y a Macron como favoritos para quedar en las
dos primeras posiciones el 23 de abril y de ellos en las segundas elecciones
del 7 de mayo, y por lo tanto uno u otro será quien ocupe la Presidencia de la
V República Francesa.
Pero el gran error,
la torpeza propia de la ceguera política de Manuel Valls, con sus decisiones de
votar a Macron, han puesto en peligro las posibilidades de una gran unión de la
izquierda que preconiza Benoit Hamon. El llamamiento del líder del PS para
crear una “Coalición de izquierdas”
con los ecologistas, los comunistas y el movimiento de la Francia insumisa del
ex-socialista Jean Luc Melenchón, inspirado por Podemos de nuestro país. Y ese proyecto
de “Unidad de la izquierda”, es cada
vez menos posible hoy, como consecuencia de las opciones de voto que ha
anunciado Valls.
Y como siempre, en
este escenario donde hay que recuperar el apoyo social, perdido por los
partidos socialdemócratas, aparecen los inmovilistas que prefieren no recuperar
la tradición desde sus orígenes de un partido de izquierdas, y prefieren
acomodarse en las terceras vías, que a pesar de haber sido un rotundo fracaso
para Tony Blair y el alemán Gerhard Schröder, tratan de enmascarar con un
social-liberalismo, y la justificación apelando
a “Los interese de Estado” de la
“Colaboración o la permanencia en los Gobiernos “De la socialdemocracia y los partidos de la derecha”.
¿Cómo va a quedar el PS en nuestra vecina Francia?
El resultado, en
cualquier caso y según las perspectivas para el PS, va ser un ejemplo a NO SEGUIR por ningún
partido socialista, en ningún país.
De ahí que, el necesario
triunfo en nuestro país del proyecto “Una
Nueva Socialdemocracia” que está liderando Pedro Sánchez no podemos dejar que
lo boicoteen ni desde la Comisión Gestora en coalición con los acomodados barones,
y miembros de la “Quinta columna” que
desde sus sillones y sus ingresos económicos, pretenden seguir aferrados pese a su incapacidad
política manifiesta, que les han hecho acreedores del más elevado porcentaje de
invalidez política que la Seguridad Social concede en estos casos. Pero que parecen
dispuestos a ofrecerle a Mariano Rajoy, el mismo favor que Manuel Valls ha ofrecido
a la derecha de Macron.
30 MARZO 2017
Cuánto me gusta la manera tan clara que tienes de expresarte. Hoy en día quedan muy pocos socialistas como tú a los que se les llena la boca diciendo que son socialistas. Creo que no saben qué es el socialismo.
ResponderEliminarMuchas gracias Elvira, pero la verdad es que la situación a nivel global es muy complicada y no es extraño constatar el analfabetismo político, que en nuestro país estamos bien surtidos. ¡Así nos va!
ResponderEliminarEs posible que me trates de derrotista pero recuerdo cuando decíamos que tendríamos que hacer una travesia por el desierto para recomponer nuestro partido, bueno pues aquí estamos y el desierto no termina,la social democracia tiende ha desaparecer, esperemos que surjan nuevas fuerzas porque mientras estén los jarrones chinos no es posible.
ResponderEliminarEl manchego
Yo no te tratare de derrotista. Pero sencillamente que estas ciego político, porque esperar a que surjan nuevas fuerzas, es no ver lo que está surgiendo en los partidos socialdemócratas de los países de la UE. y es un NUEVO PROYECTO DE UNA NUEVA SOCIALDEMOCRACIA, que se abrirá paso a pesar de los poderes economicos -que siempre han existido - y de los jarrones chinos, que son la "Quinta columna" como Felipe Gonzalez, Zapatero y los Barones que tiene poco de "Varones políticamente hablando". Y eso que tu no ves es lo que etá brotando, no porque sea ya la primavera, sino como fruto de la nueva respuesta que hay que dar a los problemas de la Globalización, la Crisis y la Recesión en el marco de la Revolucion Tecnologica y la Robótica. Es todo amigo.
ResponderEliminar