¡ANUNCIAN QUE ANUNCIARÁ!
Está visto que, Susana
Díaz, tiene más cuento que Calleja, ¿O es
miedo?
Que ayer, “fuentes autorizadas” hicieran saber,
que el 26 de los corrientes, ésta anunciará su candidatura a la Secretaria
General del PSOE, tiene “bemoles”.
A mí me parece, que
además del cuento, Susana Díaz tiene otras razones: La primera, es que no tiene
la suficiente capacidad política para dirigir el PSOE y por lo tanto, esa es la
razón de su letargo en anunciar su candidatura a la Secretaria General, y de
participar en las Primarias.
Lo que un día
afirmó un veterano dirigente del PSOE andaluz, respecto a Susana Díaz, está
confirmándose: “Su ambición, está por
encima de su inteligencia”.
La segunda, es que
no tiene ni discurso, ni propuesta seria que pueda convencer a los decenas de
miles de militantes que van a ejercer con su voto el derecho a elegir al
Secretario General del PSOE. Su falta de credibilidad, es el gran problema que
tiene esta señora.
La tercera, es que:
“Hacerse anunciar que anunciará”, da
la impresión, de que esas “fuentes
autorizadas” son las que antes sus dudas y vacilaciones, le han dado más
bien un empujón con esas declaraciones. Un empujón desde el borde hacia el más
profundo fracaso, que va a obtener ¿si
se presenta a las Primarias?
Y la cuarta, es que
estas “fuentes”, con el anuncio de
la fecha ya avanzasen que “Susana Díaz
se va a comprometer a trabajar para unir al partido”, cuando no ofrecen
ninguna garantía de ello a los afiliados y afiliadas, que han constatado que ha
sido ella fundamentalmente la principal autora dirigente de las actuaciones que
provocaron la dimisión de Pedro Sánchez y la designación de una Comisión
Gestora a su servicio.
Esta ¿posible candidata?, que siempre ha
dicho que hay que definir propuestas de partido y luego elegir a las personas idóneas, tiene ante sí un gran
problema. Es que es Pedro Sánchez quien está definiendo los ejes de un partido
socialdemócrata hoy, un partido al que no se le puede exigir su apoyo al
partido antagónico, como es el PP.
Un partido que
defiende que sea únicamente patrimonio de los militantes, y esa nueva
concepción de un partido socialdemócrata, es el que ya está recibiendo los
aplausos entusiastas de los miles de militantes que acuden a los actos que se
están celebrando a lo largo y ancho del país, con Pedro Sánchez, Odón Elorza y
otros dirigentes. Y esos miles de militantes son los que van a decidir quién es
el Secretario general del PSOE, y que visto lo que se está viendo, va a ser
Pedro Sánchez sin lugar a dudas.
Mientras que,
Susana Díaz con sus ambiciones personales, está poniendo en peligro la
estabilidad del gobierno de la Junta de Andalucía, porque ansiar ser la
Secretaria General del PSOE y Presidenta del Gobierno andaluz, es un absurdo
tan solo el plantearlo, aunque lo haya justificado con evidentes muestras de su
“grandiosa torpeza política Ximo Puig”,
presidente autonómico de la Comunidad Valenciana.
Yo estoy
convencido, de que “sus barones”,
los García-Page, Lamban, Fernández Vara y Puig, más que estar a estas fechas
convencidos del éxito de Susana Díaz, le han empujado “anunciando que anunciara” el 26 de marzo su presentación a las
Primarias, para que ésta no se vuelva atrás.
Porque según la
opinión que se expresa en las redes sociales, a Susana Díaz no la quieren una
buena parte de los militantes, incluidos los andaluces, así como los votantes
del PSOE.
Y Susana Díaz, lo
que ha logrado hasta hoy es que ha batido el record en sus apariciones
públicas, por el numero de sillas vacías. Y eso es un mérito que se ha ganado a
pulso por sus ambiciosas pretensiones de ser Presidenta de la Junta de Andalucía
y Secretaria General del PSOE, que en mi opinión podía haber coronado su
carrera política con la participación en las elecciones de EE.UU. y evitar el
triunfo de Trump.
Para mí, esta
posible candidata es bastante hipócrita, primero organizó y dirigió la fractura
en el seno del PSOE, y con la complicidad de la Comisión Gestora, ha dirigido
la “represión a los diputados que
votaron ¡NO! a Mariano Rajoy”, ahora después del fracaso de su objetivo: “Acabar con Pedro Sánchez”, pretende con ese curriculum vergonzoso que se ha
labrado, que los militantes le vayan a creer.
Cuando ni siquiera
ha dado a conocer cuáles van a ser los ejes de su campaña electoral. A mí me
parece, que el recurrir al manido deseo de la unidad del PSOE, y de desear un
partido ganador, va a saber en boca de Susana Díaz a pura hipocresía de la
principal autora de la debacle en el interior del partido. Y que por supuesto
no va a obtener el apoyo de quienes van a decidir con su voto quien va a ser el
próximo Secretario General del PSOE.
Por lo tanto, la
hoja de ruta que debería retomar esta “fracasada
costurera”, en mi opinión, sería la de “No
presentarse a las Primarías”, y poner fin a sus aventuras políticas.
Y acabar con
ello, debía suponer que se dedicara
únicamente a dirigir y administrar desde
la Junta de Andalucía los intereses del pueblo andaluz, mejor que lo ha hecho
hasta ahora. Esa sería la contribución más seria y positiva que podría ofrecer
Susana Díaz al PSOE, a Andalucía y a España.
Porque lo que está
en juego en nuestro país, es algo más que una pelea de ambiciones personales de
tal ó cual dirigente político. Es el futuro de todos los españoles lo que corre
peligro.
Porque hoy y cada día
más, lo que es evidente e incontestable, es el fracaso total de las políticas
neoliberales que se impulsan desde Bruselas, que han supuesto una gran pérdida
de derechos y condiciones de vida de la inmensa mayoría de ciudadanos.
Y frente al fracaso
de esas políticas, las posibilidades de generar una alternativa política
progresista y de izquierdas, requieren hoy, en la segunda década del Siglo XXI,
la refundación de una “Nueva
Socialdemocracia”.
Es el debate que
hoy desgarra, y fractura a toda la socialdemocracia europea, Y el dilema que
está planteado, es si los partidos tradicionalmente socialdemócratas son capaces de llevar a cabo el giro copernicano que los
transforme en una Nueva Socialdemocracia como corresponde a un partido de
izquierdas. O si se emplea el bla, bla,
bla, para que nada cambie, salvo la naturaleza social-liberal que pretenden
impedir con muy malas artes, -por cierto - como ha sido el caso del PSOE, para
impedir que la inmensa mayoría de la militancia decida quién va a ser el Secretario
General del partido, y la naturaleza de un partido de izquierdas que desean sus
militantes.
No hay otro camino,
salvo que, como pseudo-alternativa, se pretenda la continuidad de las prácticas
políticas que a raíz de la crisis del 2010, han venido practicando los
diferentes partidos socialistas en países que constituyen la Unión Europea,
imprimiendo un barniz socio-liberal a la continuidad de esas políticas que son
las culpables de la perdida de la influencia social que disfruto la
socialdemocracia europea desde 1950 hasta la crisis del 2010.
Y esa, es la lucha
que hoy está planteada en España, entre la inmensa mayoría que está defendiendo
la dignidad socialista de un PSOE de izquierdas y con el liderazgo de Pedro
Sánchez, que ya está siendo aclamado en cuantos actos expone su proyecto de
partido y de las políticas a llevar a cabo. Y en esa lucha, al otro lado de la
controversia, están situados Susana Díaz y aquellos barones como Vara,
García-Page, Lambán y Puig que quieren impedir los grandes cambios que el PSOE
debe de llevar a cabo, y entre ellos es que un partido como el PSOE no puede de
ninguna de las maneras ser el acólito de un partido de derechas y corrupto como
es el PP.
Y eso es a la
postre, lo que está en juego en nuestro país. Si se pone punto y final a este
calvario que están sufriendo los militantes y simpatizantes del PSOE, eligiendo
una dirección elegida por las bases socialista y con el liderazgo de Pedro Sánchez,
que permita al PSOE volver a ocupar el lugar que le corresponde junto a los partidos
socialdemócratas europeos, que no consideran aceptable subordinar y malvender el proyecto histórico socialista, a la derecha
política y las políticas neoliberales de los sectores financieros.
14 marzo
2017.
Cuanta razón tienes Cesar
ResponderEliminar