martes, 2 de junio de 2015

REFLEXIONES ANTE UN COMPLICADO ESCENARIO.

              

La primera constatación de los resultados alcanzados en las recientes elecciones municipales y autonómicas, son las repercusiones que han provocado los cambios en el escenario político de los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, que han abierto a su vez una profunda crisis en el seno del PP y del Gobierno de la nación.
La pérdida del extraordinario poder institucional que tenía el PP, con los 2 millones y medio de votos menos que los obtenidos en las elecciones del 2011, han abierto en canal una profunda crisis en el PP, en su cúpula dirigente y en el propio Gobierno del País.
El enorme caudal de poder de los cuatro años del Gobierno de Mariano Rajoy, empleado en aplicar con extremada dureza los continuos recortes sociales y presupuestarios, que provocaron en su día masivas respuestas de los sectores afectados, sanidad, enseñanza, y el descontento general de los ciudadano, con el rosario de las apariciones de los numerosos casos de corrupción de las élites políticas y financieras asociadas al PP a lo largo de la legislatura, han sido las causas reales por las que el PP ya ha empezado a perder en las elecciones del 24-M., una parte de ese poder institucional. Y que puede  continuar perdiendo en las siguientes elecciones, pese a los optimistas y demagógicos anuncios del Presidente sobre la eminente recuperación económica.
 En este contexto, la dimensión de la crisis del PP, es de tal envergadura que no la va a solucionar el Sr. Rajoy con las medidas que a mi juicio, ha tenido que anunciar ante la cadena  de dimisiones y la falta de moral de los líderes regionales y las acusaciones mutuas entre dirigentes que se están realizando, pidiendo responsabilidades y dimisiones por los resultados alcanzados, de las que no está exento el propio Presidente del gobierno.
Ahora la estrategia  de los populares anunciada por Rajoy de cara a las elecciones generales, basada en su empeño de mantener la “defensa y continuidad de la misma política” con las eternas promesas de la creación de empleo y la utilización del miedo y las amenazas que va a emplear para infundir temor entre los ciudadanos azuzando el miedo a la izquierda radical, con el mantra al que la derecha siempre recurre, “que vienen los rojos”, que van a ser los ejes fundamentales de la campaña del PP, no van a proporcionarle “la salida triunfal de la crisis”, ni a ser lo que impida que el PP pierda en las elecciones Generales, la mayoría actual que lo sostiene en el Gobierno.
Con independencia de los resultados finales que fruto de los acuerdos que se establezcan entre el PSOE, Ciudadanos y Podemos, estas elecciones han confirmado las tendencias que se venían anunciando desde hace tiempo, las pérdidas de votos que han acusado tanto el PP como el PSOE en relación a la que obtuvieron en las elecciones del 2011. Asi como el de la aparición de los llamados partidos emergentes, Ciudadanos y Podemos que como partidos bisagra con menos apoyos que los esperados por sus líderes, en el nuevo escenario político, van a poder determinar en gran medida, el alcance real y definitivo de la radiografía final en los Ayuntamientos y Comunidades como resultado de los acuerdos y alianzas que se establezcan en el periodo de las inevitables negociaciones que tienen que producirse entre los representantes de cada una de estas tres fuerzas.
En el escenario negociador va a estar presente, que tanto el PP como el PSOE, han sido las principales fuerzas más votados, con cerca del 55% de los votos, seguidos a bastante distancia por los nuevos partidos Podemos y Ciudadanos. A pesar de las políticas del Gobierno y de la campaña de intoxicación llevada a cabo contra el PSOE durante toda la legislatura con el mantra de que el PSOE es igual que el PP., el primero ha sido el más votado a poca distancia del PP.
Pese a ello, ahora los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del domingo pasado, que han expresado inequívocamente la necesidad de un cambio importante en el nuevo panorama político nacional, requieren un claro giro hacia la izquierda,  y para ello se tiene que dar paso a una etapa, la de llegar a acuerdos para gobernar en las principales Comunidades Autónomas y Ayuntamientos del país.
Y el llegar a acertadas conclusiones, debía de ser en mi opinión el fruto  de un buen entendimiento exento de confrontaciones estériles entre las tres fuerzas por varias razones. La primera porque así lo han querido los electores, la segunda porque no puede haber cambio sin la unidad de la izquierda, y la tercera porque la falta de entendimiento entre el PSOE, Podemos y Ciudadanos solo puede favorecer al PP.
Claro que en estas circunstancias, los retos de cada uno de los partidos, que en mi opinión no son los mismos, nos lleva a constatar hasta estos momentos, que cada cual, cada partido está tirando de la manta, para ver con cuanto trozo de ella se queda. Lo que está sucediendo es el lamentable espectáculo que están ofreciendo por la  falta de entendimiento y de voluntad política, cuando ambas virtudes se hacen necesarias, para gobernar ese giro hacia la izquierda en los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas. 
Hasta la fecha, lo que esta evidenciándose es que los llamados partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos están peligrando los posibles pactos electorales como consecuencia de sus exigencias fundamentalmente al PSOE para determinar sus acuerdos.
Las dificultades que está teniendo el PSOE para aceptar las exigencias de Podemos y Ciudadanos, no solo están dejando claro que los objetivos de estas fuerzas con una minoría resultante de las urnas es impedir que el PSOE alcance la recuperación del  poder en varias autonomías y Ayuntamientos.
Sobre el escenario de la campaña de críticas que se han venido propiciando  al PSOE, desde el 2010, de un profundo ataque e insultos a este partido calificándolo de “casta”, ahora los partidos Podemos y Ciudadanos  pretenden el juzgar a este partido otra vez, ignorando el juicio que ya han establecido las urnas, imponiendo condiciones que solo tienen por objetivo dificultar al máximo las posibilidades que en función de los resultados obtenidos, el PSOE puede alcanzar los Gobiernos de varias Comunidades y Ayuntamientos, y de situarse con ellos como la clara alternativa al Gobierno de Mariano Rajoy en las próximas elecciones generales.
Como he venido manifestando en varios de mis artículos, la campaña anti-PSOE  llevada a cabo por estas fuerzas emergentes, no solo han sido un error garrafal sino que el persistir en ella, son claramente una estrategia que favorece solamente a la derecha, al PP y al Gobierno.
Hasta hoy, sigue sin existir ningún acuerdo para ver quién debe ser el Presidente de las Comunidades Autónoma y Alcaldes en los Ayuntamientos. Y  ese hipotético frente de izquierdas se resquebraja por las desconfianzas mutuas. Da la impresión que por las declaraciones de algunos líderes, que lo que quieren es desplazar al PP de los gobiernos, pero lo fundamental y lo más claro que está apareciendo son las exigencias al PSOE del cumplimiento de sus ocurrencias, que en el caso de Podemos, es la exigencia a que el PSOE realice “un giro de 180 grados” ó las  de Ciudadanos exigiendo un pacto anticorrupción como paso previo a las negociaciones.
Las evidentes actitudes de oposición al PSOE están confirmadas por Podemos, que ya han anunciado con sus 14% de votos alcanzados en las Autonómicas, que va a hacer como el “Perro  del hortelano, que ni come, ni deja comer” ni va a estar con un gobierno del PSOE ni apoyar su nombramiento.
Las exigencias de Echenique en Aragón, que no reconoce al candidato socialista más votado de la izquierda y pretende ser el Presidente de Aragón, es por citar solo una la razón anti-socialista que persigue Podemos.
Y la otra fuerza Ciudadanos, que está dando una de cal y otra de arena en cuanto a su definición, no deja con claridad su apuesta por una alternativa anti-liberal debido quizá a sus compromisos con los programas de la FAES dirigida por el ex -Presidente Aznar, que ha hecho suyos, pretendiendo ser la alternativa actualizada del PP y sus políticas.
Yo entiendo perfectamente el interés de estos tres partidos por alcanzar cuotas de poder institucional mediante las negociaciones y acuerdos, pero estoy totalmente convencido que el anti-PSOE que han venido practicando algunos partidos como Podemos desde su aparición, como vehículo para abrirse paso en el escenario político nacional, no ha desaparecido, sigue estando presente, tanto para la elección de los Alcaldes como de los Presidentes, y también va a practicarse en las actuaciones posteriores de oposición a los  Gobiernos cuando estos sean de responsabilidad socialista.
Desde estos convencimientos, considero que el PSOE debe mostrar una gran capacidad para adaptarse a esta nueva situación, con inteligencia, paciencia y gran capacidad negociadora y para saber transmitir a la opinión pública sus propuestas en cada momento. El PSOE entiendo que debe administrar los resultados que le han otorgado las urnas desde la seriedad y el respeto que tiene derecho a pedir a sus interlocutores en las negociaciones de los resultados de las elecciones.
El PSOE ya ha experimentado las primeras dificultades en las negociaciones con Podemos, por lo tanto si estos persistieran e imposibilitaran las negociaciones para conseguir acuerdos sólidos y duraderos, yo entiendo que el PSOE no debe forzar la consecución de acuerdos con Podemos y Ciudadanos, a cambio de que estos  pueden facilitarle algún gobierno de inmediato, porque “El dime con quién pactas y te diré quién eres” le puede provocar la disminución del liderazgo socialista con la acción posterior de la oposición y lógicamente de las perspectivas del PSOE ante las elecciones generales.
Sin acuerdos con Podemos ni con Ciudadanos, porque no van a ser posibles por sus exigencias y claros objetivos anti-PSOE, este partido no podría quedar afectado de su condición de ser un partido de izquierdas y podría hacer suya aquella frase del insigne Almirante Casto Méndez Núñez que en 1866 combatió en el Callao (Perú) donde se sintió vencedor tras perder varios buques, exclamando: “Más vale honra sin barcos, que barcos sin hora”.
En mi opinión, el PSOE y su líder Pedro Sánchez, tendrá “la honra de la izquierda” si no pacta con Podemos ni con Ciudadanos por sus exigencias, aunque ello les lleve únicamente a ocupar el poder institucional más reducido que le confieren los resultados de las elecciones.
Y que cada uno Podemos y Ciudadanos apoye a quien quiera. Y en noviembre nos volveremos a ver.

                                                        César Llorca Tello

 

 

 

 

 

2 comentarios:

  1. Los partidos han de preparar Elecciones a partir de la celebración de Comicios, valorando resultados, fallos y creando nuevas expectativas. Sin Autocrítica, instalarse en la autocomplacencia y no cambiar nada, ni a nadie, lleva al fracaso. Cada año se incorporan nuevos votantes al censo. Millones de ciudadanos buscan empleo y los cambios en la sociedad demandan soluciones nuevas, a los partidos y los gobiernos. Los antiguos esquemas políticos, Derechas-Izquierdas, definen el pensamiento ideológico, pero a la hora de votar, se tienen en cuenta otras circunstancias. Entre ellas, al ciudadano no le gustan los malos modales, enfrentamientos zafios, insultos entre sus representantes. Menos aún entre los de la misma o similar ideología. A la hora de la verdad, pesa más aquello que se ha hecho MAL, que lo bueno en el haber positvo. Recordemos el varapalo a Zapatero en las municipales y autonómicas del 2011, preaviso de lo que sucedió después en las Generales..La derecha lo sabe, por eso se mantiene abierto el caso de los ERES en Andalucía, causa que "hipoteca" al PSOE hasta no se sabe cuando. Todos los encarcelados, encausados, cómplices, etc. de los Gurtel, Púnicos, como si no existieran.
    Uno del Norte.

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    1. Gracias Norteño. Se ve que has venido inspirado del NORTE. La verdad es que se está dando un espectáculo de pena. Estan más pensando en las Generales que en ponerse de acuerdo y gobernar Ayuntamientos y Comunidades. Que le vamos a hacer.

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