martes, 16 de junio de 2015


¿GOBIERNO  Ó  INESTABILIDAD?

El denominador común de la política que se ha ejercido en las instituciones españolas desde el inicio de la Transición del 78, no ha sido precisamente el consenso. Aunque los partidos mayoritarios PP. y el PSOE formasen ese bipartidismo tan criticado por los partidos emergentes, que a raíz de las elecciones del 24-M, ha tocado su fin.
Las mayorías absolutas han sido las grandes pérdidas del PP. y que ha repercutido en la perdida de un gran poder territorial en Ayuntamientos y Comunidades autónomas.  El PSOE pese a perder 700,000 votos con relación al 2011, ha venido a aumentar su presencia en Ayuntamientos y C. Autónomas y ha reiterado como venía diciendo en su campaña electoral,  su voluntad de no realizar ningún pacto de Gobierno con el PP. pese a ser aún el partido más votados en los últimos comicios.
Ahora tras las elecciones de 24-M es la capacidad de dialogo de toda la clase política que va a ponerse a prueba en los próximos meses entre su capacidad de gobernar ó la inestabilidad por falta de entendimiento en los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas
Los nuevos alcaldes surgidos sin mayoría absoluta, como resultado de pactos de diversos grupos, tienen ante ellos la aprobación de los Presupuestos para 2016. La prueba del algodón que va a confirmar la capacidad de los Gobiernos municipales y su estabilidad, ó la vuelta a las confrontaciones de quienes apoyaron al nuevo alcalde para su investidura, pero que se han estado descalificando mutuamente durante la campaña electoral.
Y aunque ahora se hayan puesto aparentemente del mismo lado para apoyar al nuevo alcalde ó Presidente autonómico, que es legítimo en democracia, que cada partido pueda apoyar al grupo que desee. Lo que está por ver, porque algunas alianzas aseguran tiempos de inestabilidad, es que cuando pase la euforia natural por los cambios políticos verificados por las alianzas que los han hecho posible, lo que tienen que demostrar es si son capaces de gobernar ó si va a ser la inestabilidad los rasgos de los nuevos Gobiernos surgidos por los acuerdos de tres, cuatro partidos ó más, que ayer estaban despellejándose. Si así fuese, la inestabilidad, no solo frustraría los deseos de cambios manifestados en las urnas, sino que vendrían a sumir en una nueva desafección a los electores ante las importantes y decisivas elecciones de noviembre.
En el nuevo panorama, pasadas las alegrías y las tristezas de cada partido por los resultados alcanzados, cada partido en el ámbito nacional va a preparar su campaña de cara a las elecciones generales. Y entonces vamos a constatar como las discrepancias entre quienes ayer se descalificaban y ahora tras los resultados del 24-M se aliaron, vuelvan a posicionarse cada uno en su trinchera política ante las Elecciones Generales de noviembre.
Estamos pues, tras los importantes cambios de la arena política de los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, ante un nuevo periodo de inevitables confrontaciones, de nuevas redefiniciones de las alianzas políticas.
El PP ya ha manifestado Mariano Rajoy, que su estrategia, amén de los cambios sin trascendencia alguna, que no deben levantar expectativas según el mismo Rajoy, y que va anunciar en la dirección del partido y en la composición del Gobierno antes del mes de julio, va a ser el mantenimiento de la misma política
Es decir, que a pesar de que hasta el día de votar, nos juren y prometan que no van a subir los impuestos, la experiencia que los españoles tenemos del Gobierno del Sr. Rajoy es que lo van a hacer desde el primer día si logran alcanzar la mayoría absoluta en las elecciones generales. La subida de impuestos, que le están exigiendo desde el FMI y Bruselas entre otros recortes, serán una vez más las medidas que llevarían a cabo el PP inmediatamente si logran mantenerse en el gobierno del país. La perdida de opciones de Luis de Guindos de ser Presidente del Eurogrupo no es casual, sino mas bien el convencimiento en Bruselas de la perdida de la mayoría absoluta del PP en los próximos comicios.
Pero el PP, y el Gobierno no han perdido presencia institucional solamente, han perdido el poco sentido común que les quedaba después de cuatro años de gobierno cuando se empeñan en mantener la misma política, lo que no permite ninguna credibilidad y que junto a una campaña de acusaciones barriobajeras al PSOE, porque de estas elecciones es el partido que ha quedado en las mejores posiciones para ganar las elecciones de noviembre.
Estas actuaciones que ya estamos comprobando desde el gobierno son los rasgos que van a identificar al Gobierno del Sr. Rajoy en su campaña contra el PSOE durante el tiempo que medie hasta las elecciones generales. Engañar con promesas que no cumplirán, y tenemos buena prueba de ello, y asustar con él “Que viene el coco”
Por el lado de los partidos emergentes, como es el caso de Ciudadanos ya se han puesto a practicar el “Diego a donde antes decían digo”, basta observar lo ocurrido con su política de poner un huevo en cada cesto como han hecho con su política paradigmática de pactos, en las comunidades autónomas de Madrid y de Andalucía, de apoyo al PP y al PSOE, que seguramente les va a pasar factura en las generales.
Y el caso de Podemos con su 14% de votos alcanzados en las autonómicas, no parece posicionarse con grandes perspectivas de que Pablo Iglesias pueda alcanzar su sueño de ser Presidente del Gobierno.
Su estrategia de presentarse con el nombre de Podemos y no aceptar la suma de otros grupos minoritarios con su denominación ya ha abierto una nueva fractura entre Echenique de Aragón y Pablo Iglesias, que no parece presagiar los buenos resultados que pretende el líder de Podemos.
Su estrategia abierta a que el que quiera sumarse a Podemos que lo haga sin más, encuentra de entrada las resistencias de las bases de IU que no quieren después de  más de 30 años de lucha y existencia, liquidar esta organización que supondría la entrada de todos sus miembros en Podemos y que este pueda aprovechar la actual influencia social de IU, en beneficio únicamente de Pablo Iglesias como Presidente del Gobierno.
IU tiene que resolver la incógnita que tiene planteada, entre la diáspora y que cada cual, cada organización decida si se integran en Podemos, o si la inmensa mayoría de afiliados y simpatizantes se enrocan con una NUEVA IZQUIERDA que se necesita en nuestro país
Pero estoy convencido, que los actuales “Caballos de Troya” que hoy desde dentro de la organización IU, están jugando con la denominación de “Frente popular “ o de la “Unidad Popular” quieren con ello ocultar el autentico y único problema de IU, que no es otro que el tomarse durante los treinta años de su existencia, como la única fuerza de izquierda, seguir manteniendo “el mantra” PP es igual que el PSOE , e insistir con unas reivindicaciones que ni sirven para avanzar en la solución de los problemas, y que reiteradamente no han tenido el apoyo electoral suficiente para poder reafirmarse como una fuerza política necesaria en este país. Y esos “Caballos de Troya” son, digan lo que digan y se llamen como se llamen, los que quieren liquidar la actual IU.
Ni marchándose a Podemos que solo ha obtenido el 14% de los votos en las últimos  comicios, ni el continuar  ondeando la bandera de la República van a ayudar a que IU encuentre  la vía de salida a su profunda crisis de identidad.
Apoyándose en la militancia y el debate y aprobación para su reestructuración en una fuerza política nueva y un programa de propuestas posibles y necesarias, se encuentran en mi opinión la solución que necesita IU, y la izquierda en nuestro país.

                                                        César Llorca Tello.   

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 10 de junio de 2015

BASTA DE REIR Y DE LLORAR.


La falta de acuerdos entre el PSPV-PSOE, Compromis y Podemos, está ofreciendo un espectáculo que estoy seguro que a más de un valenciano le darán ganas de reír, pero seguro también que más de uno llorará de pena al ver a los representantes de estos tres partidos no ponerse de acuerdo para que el próximo Presidente de la Generalitat Valenciana sea el socialista Ximo Puig
Sobradas razones democráticas existen objetivamente para que sea el socialista, sin embargo los intereses personales, las ansias desmesuradas de poder de las que está derrochando la Sra. Mónica Oltra, ha llevado al PSPV-PSOE ha suspender las negociaciones con Compromis
Que poco le ha servido a Mónica Oltra, el ejemplo que dio Joan Calabuig, ofreciendo el apoyo total del grupo de concejales socialistas al candidato de Compromis al Ayuntamiento para ser el nuevo alcalde de Valencia.
En estas circunstancias, es previsible pues, que las actuaciones de Mónica Oltra, sean solo la punta del iceberg que sería  un Gobierno de la Generalitat con Ximo Puig y Compromis. Y dadas las  muestras que nos está dando a los valencianos Mónica Oltra, mejor sería no continuar con las negociaciones que a lo único que nos llevan es a que unos se rían y otros lloremos.
Las maniobras de la Oltra, parecen claras que se orientan también a “asaltar los cielos” los de la Generalitat Valenciana y el de la Moncloa con Pablo Iglesias
Desde mi punto de vista, la decisión tomada por el PSPV-PSOE con la suspensión de las reuniones con Compromis, ha sido correctísima pero la continuidad de las “hipócritas negociaciones” llevadas a cabo por Mónica Oltra deberían aconsejar que pasado el tiempo legal y no se hubiera aceptado nombrar a Ximo Puig como Presidente de la Generalitat, que se fuese a convocar y a celebrar unas nuevas elecciones autonómicas en la Comunidad Valenciana
Y que sea el pueblo soberano, quien decida a la vista de la situación inadmisible creada por la intransigencia de Mónica Oltra, ahora con el desvio del voto de quien no se lo merece a quienes ya fueron los más votados entre los partidos de izquierda.
Solo así veo la posibilidad de que el día que se configurase a partir de los nuevos resultados, un Gobierno progresista, este fuese posible que gobernase sin los nacionalismos ocultos de Mónica Oltra y de Compromis. Porque está visto que los nacionalismos, nunca han llevado a nada bueno a los pueblos
Dejemos de reír y de llorar, y vayamos a celebrar unas nuevas elecciones. El pueblo creo que ya habrá aprendido la lección.

                                                César Llorca Tello.

 

 

 

 

domingo, 7 de junio de 2015

MONICA OLTRA Y EL PLURIPARTIDISMO.

 

En mi anterior artículo, “Los cambios que necesitamos”, ya manifestaba para que nadie se confundiera, que el pluralismo surgido de las recientes elecciones, no suponían para mí una catástrofe. Recomiendo su lectura a quien no lo haya realizado
Y como han transcurrido 15 días desde que se abriesen las urnas, y los ciudadanos, no los de Albert Cervera, sino los que lo somos por el artículo 9 de la Constitución, solo estamos constatando una serie de reuniones, la de los unos con los otros, y la de los otros  a escondidas con los unos y no se ponen de acuerdo. La sensación que están trasmitiendo a los españoles es bastante deplorable.
Porque en definitiva, lo único que aparece claro son los propósitos de situarse cada partido en la línea de salida de la carrera electoral de noviembre, y de las ansias de poder ser alcalde ó alcaldesa y Presidente ó Presidenta de las Comunidades Autónomas  los que encabezaban las candidaturas de cada partido, pues ahí se sitúan las diferencias, digan lo que digan para la galería las declaraciones de los lideres Podemos, Ciudadanos y Compromis en la C. Valenciana
En el fondo, lo que se está vislumbrado en multitud de detalles de los partidos minoritarios es la consecución de acuerdos anti-PSOE, y diga lo que diga el líder de Podemos, ó de Ciudadanos, y en la C. Valenciana Mónica Oltra, están ofreciendo un espectáculo que no deseamos los valencianos, donde los retrasos en llegar a acuerdos no son otros, es que todos, quieren ser lo que una sola persona puede serlo, President de la Generalitat, y para ello claro las dificultados en ponerse de acuerdo. Ese es el problema, no son las diferencias para acabar con la corrupción, ni la regeneración política, ni el gobernar con transparencia lo que impide los acuerdos.
Sencillamente lo que aparece en la C. Valenciana es el personalismo de Mónica Oltra que quiere ser Presidenta de la Generalitat, por encima de todo, hasta por encima de la mayoría que obtuvo Ximo Puig el 24 M.
Es impresentable que Mónica Oltra, nos aparezca mostrando en una foto aparecida en El Levante, su colección de modelitos protesta y se exprese con palabras que dicen  más de su soberbia que de su modestia y capacidad para aceptar la realidad, aunque nos salga diciendo con la que está armando, que ella si hay que barrer la Generalitat, pues se pondrá de barrendera. Ya estaría mejor calladita y aprendiendo de la actuación de Joan Calabuig, socialista que sin ninguna duda ni operación extraña ha apoyado y hecho público el apoyo de los concejales socialistas en el Ayuntamiento de Valencia a Joan Ribó de Compromis por ser el partido mayoritario que debe ser Alcalde de Valencia. Ese es el estilo que los socialistas han empleado, y de los que podría aprender un poco.
Y la Sra. Mónica Oltra en lugar de reunirse clandestinamente con Pablo Iglesias, cuya reunión no la ha mostrado como su vestuario protesta, debería cambiar de actitud porque ni el dirigente de Podemos tiene que decidir quién va a ser el Presidente de la Generalitat, y porque eso le evitaría al mismo tiempo que desde los grupos varios que constituyen Compromis le sigan criticando su personalismo
Cambie ya, que el pluralismo político no es para que usted haga lo que le venga en gana.  Y en otras comunidades también, pues la imagen que están dando del pluripartidismo que hemos estrenado hace dias, no es para eso.
La pluralidad de sensibilidades de los partidos nos tiene que servir para agrupar fuerzas para el cambio de políticas, y eso requiere el entendimiento para desplazar al PP del poder de las instituciones. Claro si Podemos, Ciudadanos y Compromis se orientan para acabar con el PSOE, pues eso es otra cosa.

                                                       César Llorca Tello

 

 

 

 

miércoles, 3 de junio de 2015

LOS CAMBIOS QUE NECESITAMOS.


Estoy convencido que en nuestra larga historia como país, salvo las repercusiones que tuvieron las elecciones municipales de abril del 1931 que acabaron con la monarquía de Alfonso XII y proclamo la II República, no se habían realizado ningunas elecciones municipales y autonómicas acompañadas de tantas expectativas de cambios, y a su vez de incertidumbres que a pesar de la supuesta desafección ciudadana se motivaron hacia los partidos y la política,
Daba la impresión que se avecinaban grandes cambios, que no íbamos a unas elecciones locales y regionales, sino que íbamos hacia un cambio radical del sistema, a una especie de Constituyentes que harían posible cambiar de un plumazo el actual sistema político y lo íbamos a sustituir por otro mucho mejor. Asi de golpe.
Junto al renacimiento del interés por la política y la aparición de los llamados partidos “emergentes” como Podemos, y un poco más próximo al 24 –M, de Ciudadanos, la campaña electoral ha estado caracterizada por las críticas a las políticas neo-liberales practicadas por el Gobierno de Mariano Rajoy de estos partidos, a las que  vincularon  las estrategias que emplearon contra el PSOE asociando a este partido a una identidad inexistente, falsa por supuesto, con las políticas del PP, a pesar del repetido mantra  PP = PSOE,  que situaron ambos partidos como el objetivo a abatir en estas elecciones porque según ellos había que acabar con el bipartidismo PP y PSOE.
Esas tendencias que surgieron en las plazas y calles de nuestro país, fueron manifestando el malestar ciudadano con las consignas “No nos representan” y otras que situaron a  las instituciones democráticas especialmente a la Cámara de Diputados y al Gobierno ante una situación de incapacidad manifiesta para reaccionar democráticamente.
Ese contexto supo ser aprovechado por quienes alzaron sus voces y al constatar que los numerosos  actos de protesta no bastaban para lograr los cambios que deseaban,  con una buena ración de ego, arrogancia y soberbia se constituyeron en la fuerza política que llamaron Podemos, para poder participar en las elecciones municipales y autonómicas que se aproximaban. Y conseguir votos y más votos para poder ganar en las mismas en la perspectiva de “asaltar el Cielo” y ocupar la Moncloa.
Y para alcanzar ese objetivo, legitimo por supuesto, la troika organizadora y dirigente de Podemos inicio una campaña de descredito acusando a la Transición, de una traición y a los partidos que contribuyeron al cambio de la Dictadura a la Democracia de “casta” como al PSOE,  y otros calificativos falsos y objetivamente fruto únicamente del tacticismo de Pablo Iglesias con el único propósito de crearse un espacio electoral que lo llevara al paraíso político mediante el “asalto al cielo” con unas exigencias reivindicativas radicales e imposibles de realizar, que ha ido cambiando a medida que ha constatado sus limitados resultados que obtuvieron en Andalucía, y los obtenidos ahora en las autonómicas y municipales que lo han venido a situarles con unos resultados del 14% en su conjunto.
Ahora celebradas las elecciones y constatando los resultados, conviene tener presente  los mismos para que a partir de ellos, cada cual extraiga sus conclusiones de los cambios que se han realizado y que cambios nos quedan pendientes llevar cabo en nuestro país .  Porque si bien es verdad que se ha transformado el escenario político de los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, el PP ha sido el partido globalmente más votado, seguido por el PSOE que han seguido perdiendo influencia social y al no obtener mayorías absolutas, prácticamente en la totalidad de Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, los partidos minoritarios con sus reducidos resultados van a ser determinantes del giro de las políticas que se practiquen en dichas instituciones.
Yo espero que quienes han venido haciendo de su razón de ser, la crítica al bipartidismo, que el hecho de seguir siendo PP y el PSOE los dos partidos más votados  no les contraríe. El PP es un partido, y el PSOE es otro radicalmente distinto y diferente por la defensa de intereses contradictorios, lo eran antes a pesar de los desatinos de unos y de las coincidencias sobre temas del otro, y lo son ahora. Y deseo que la realidad no le cree ningún  problemas a quienes planteaban con obsesiva visceralidad, el mantra PP=PSOE. Esa  visión, que sigue estando en la memoria de los españoles, es en mi opinión algo que  se debería cambiar, si se quiere de verdad que se puedan realizar cambios reales y profundos en nuestro país.
Hay ejemplos en otros países como Alemania, que se ha mantenido un eficaz sistema bipartidista durante 50 años con gobiernos formados por socialistas o por la derecha, o de ambos en Gobiernos de coalición y han funcionado perfectamente.  
Aprendiendo de la historia de otros países, de esa perdidas de votos del PP, lo curioso es que en nuestro país no ha producido la aparición de una fuerza política como la de Lepen en Francia, aquí lo que ha surgido es Ciudadanos desde posiciones de la derecha económica como intento de ocupar el espacio de una derecha rejuvenecida físicamente sí, pero que se inspira en las viejas propuestas que se inspiran en los intereses de los circuitos empresariales y banqueros del país.
Para mí, es una gran equivocación el creerse, que en nuestro país, el mal radicaba en el bipartidismo, y claro como ahora  han  aparecido una multitud de nuevas formaciones, el creerse que el pluripartidismo que ya es una realidad en nuestras instituciones, nos va a traer las soluciones por el hecho de “Que ya tenemos el pluripartidismo”. Es un gran error. En Italia desde la terminación de la II Guerra Mundial, han existido desde el Gobierno del pentapartido para impedir el poder del PCI, todas las variables que se quiera en los numerosos gobiernos pluripartidistas, y ninguno ha sacado a Italia de la crisis económica ni del empobrecimiento como país.
Y dicho esto, que no se me malentienda, para mí la existencia del  pluripartidismo en nuestro país, no es ninguna catástrofe. Lo catastrófico es la fractura de la izquierda y que la soberanía que radica en el pueblo, se haya expresado en las urnas votando aun, al PP causante de la catastrófica situación por la que estamos pasando ó a partidos de reciente aparición como Podemos que no son solución a nada ó a Ciudadanos que es una fotocopia del partido que la derecha quiere ubicar como repuesto a un PP que hay que desplazarlo del Gobierno.
Esa orientación del voto de los españoles hay que cambiarla, pero eso solo es posible si somos gobernados bien, en interés de la mayoría de la población, y gobernar bien es hacer al mismo tiempo pedagogía para que el pueblo sea un pueblo culto y aprenda lo que es la Democracia, para ser un pueblo libre de explotaciones.
El futuro de la democracia en nuestro país, aun no está escrito, los partidos más votados y los menos votados PP, PSOE, PODEMOS y Ciudadanos por sus resultados, están  emplazados por las urnas a sacar esta democracia castigada por las malas prácticas de Gobierno y por las consecuencias de la crisis, mediante las reformas, y la regeneración de la vida política en nuestro país, adelante.  
Ahora en la etapa que hay que hablar, negociar y concertar los Gobiernos locales y Regionales exige una gran capacidad de todos para hacerlo posible. Pero que no se extrañe Mariano Rajoy si encuentra en el conjunto de partidos  una actitud contraria a sus políticas, porque las mismas con las que desea continuar su Gobierno, son las que se ganaron el desprecio de los españoles. Ahora no se queje.
Lo que sería deseable, al menos es lo que yo deseo, es que en las negociaciones entre las fuerzas que hoy están pugnando por lograr las Alcaldías y las Presidencias de las Comunidades Autónomas, respeten al candidato más votado porque los cambios, la regeneración y la lucha contra la corrupción no serán posibles, porque todo depende de cómo cada cual, cada partido, administre en el conflicto de intereses el resultado que ha surgido de las urnas.
Si, las urnas, ese cajón transparente, que si en algún tiempo se rompían a garrotazos por la derecha y los caciques, gracias a la Transición del 1978 se instauraron desde entonces en nuestro país.

Cesar Llorca Tello.

 

                             

martes, 2 de junio de 2015

REFLEXIONES ANTE UN COMPLICADO ESCENARIO.

              

La primera constatación de los resultados alcanzados en las recientes elecciones municipales y autonómicas, son las repercusiones que han provocado los cambios en el escenario político de los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, que han abierto a su vez una profunda crisis en el seno del PP y del Gobierno de la nación.
La pérdida del extraordinario poder institucional que tenía el PP, con los 2 millones y medio de votos menos que los obtenidos en las elecciones del 2011, han abierto en canal una profunda crisis en el PP, en su cúpula dirigente y en el propio Gobierno del País.
El enorme caudal de poder de los cuatro años del Gobierno de Mariano Rajoy, empleado en aplicar con extremada dureza los continuos recortes sociales y presupuestarios, que provocaron en su día masivas respuestas de los sectores afectados, sanidad, enseñanza, y el descontento general de los ciudadano, con el rosario de las apariciones de los numerosos casos de corrupción de las élites políticas y financieras asociadas al PP a lo largo de la legislatura, han sido las causas reales por las que el PP ya ha empezado a perder en las elecciones del 24-M., una parte de ese poder institucional. Y que puede  continuar perdiendo en las siguientes elecciones, pese a los optimistas y demagógicos anuncios del Presidente sobre la eminente recuperación económica.
 En este contexto, la dimensión de la crisis del PP, es de tal envergadura que no la va a solucionar el Sr. Rajoy con las medidas que a mi juicio, ha tenido que anunciar ante la cadena  de dimisiones y la falta de moral de los líderes regionales y las acusaciones mutuas entre dirigentes que se están realizando, pidiendo responsabilidades y dimisiones por los resultados alcanzados, de las que no está exento el propio Presidente del gobierno.
Ahora la estrategia  de los populares anunciada por Rajoy de cara a las elecciones generales, basada en su empeño de mantener la “defensa y continuidad de la misma política” con las eternas promesas de la creación de empleo y la utilización del miedo y las amenazas que va a emplear para infundir temor entre los ciudadanos azuzando el miedo a la izquierda radical, con el mantra al que la derecha siempre recurre, “que vienen los rojos”, que van a ser los ejes fundamentales de la campaña del PP, no van a proporcionarle “la salida triunfal de la crisis”, ni a ser lo que impida que el PP pierda en las elecciones Generales, la mayoría actual que lo sostiene en el Gobierno.
Con independencia de los resultados finales que fruto de los acuerdos que se establezcan entre el PSOE, Ciudadanos y Podemos, estas elecciones han confirmado las tendencias que se venían anunciando desde hace tiempo, las pérdidas de votos que han acusado tanto el PP como el PSOE en relación a la que obtuvieron en las elecciones del 2011. Asi como el de la aparición de los llamados partidos emergentes, Ciudadanos y Podemos que como partidos bisagra con menos apoyos que los esperados por sus líderes, en el nuevo escenario político, van a poder determinar en gran medida, el alcance real y definitivo de la radiografía final en los Ayuntamientos y Comunidades como resultado de los acuerdos y alianzas que se establezcan en el periodo de las inevitables negociaciones que tienen que producirse entre los representantes de cada una de estas tres fuerzas.
En el escenario negociador va a estar presente, que tanto el PP como el PSOE, han sido las principales fuerzas más votados, con cerca del 55% de los votos, seguidos a bastante distancia por los nuevos partidos Podemos y Ciudadanos. A pesar de las políticas del Gobierno y de la campaña de intoxicación llevada a cabo contra el PSOE durante toda la legislatura con el mantra de que el PSOE es igual que el PP., el primero ha sido el más votado a poca distancia del PP.
Pese a ello, ahora los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del domingo pasado, que han expresado inequívocamente la necesidad de un cambio importante en el nuevo panorama político nacional, requieren un claro giro hacia la izquierda,  y para ello se tiene que dar paso a una etapa, la de llegar a acuerdos para gobernar en las principales Comunidades Autónomas y Ayuntamientos del país.
Y el llegar a acertadas conclusiones, debía de ser en mi opinión el fruto  de un buen entendimiento exento de confrontaciones estériles entre las tres fuerzas por varias razones. La primera porque así lo han querido los electores, la segunda porque no puede haber cambio sin la unidad de la izquierda, y la tercera porque la falta de entendimiento entre el PSOE, Podemos y Ciudadanos solo puede favorecer al PP.
Claro que en estas circunstancias, los retos de cada uno de los partidos, que en mi opinión no son los mismos, nos lleva a constatar hasta estos momentos, que cada cual, cada partido está tirando de la manta, para ver con cuanto trozo de ella se queda. Lo que está sucediendo es el lamentable espectáculo que están ofreciendo por la  falta de entendimiento y de voluntad política, cuando ambas virtudes se hacen necesarias, para gobernar ese giro hacia la izquierda en los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas. 
Hasta la fecha, lo que esta evidenciándose es que los llamados partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos están peligrando los posibles pactos electorales como consecuencia de sus exigencias fundamentalmente al PSOE para determinar sus acuerdos.
Las dificultades que está teniendo el PSOE para aceptar las exigencias de Podemos y Ciudadanos, no solo están dejando claro que los objetivos de estas fuerzas con una minoría resultante de las urnas es impedir que el PSOE alcance la recuperación del  poder en varias autonomías y Ayuntamientos.
Sobre el escenario de la campaña de críticas que se han venido propiciando  al PSOE, desde el 2010, de un profundo ataque e insultos a este partido calificándolo de “casta”, ahora los partidos Podemos y Ciudadanos  pretenden el juzgar a este partido otra vez, ignorando el juicio que ya han establecido las urnas, imponiendo condiciones que solo tienen por objetivo dificultar al máximo las posibilidades que en función de los resultados obtenidos, el PSOE puede alcanzar los Gobiernos de varias Comunidades y Ayuntamientos, y de situarse con ellos como la clara alternativa al Gobierno de Mariano Rajoy en las próximas elecciones generales.
Como he venido manifestando en varios de mis artículos, la campaña anti-PSOE  llevada a cabo por estas fuerzas emergentes, no solo han sido un error garrafal sino que el persistir en ella, son claramente una estrategia que favorece solamente a la derecha, al PP y al Gobierno.
Hasta hoy, sigue sin existir ningún acuerdo para ver quién debe ser el Presidente de las Comunidades Autónoma y Alcaldes en los Ayuntamientos. Y  ese hipotético frente de izquierdas se resquebraja por las desconfianzas mutuas. Da la impresión que por las declaraciones de algunos líderes, que lo que quieren es desplazar al PP de los gobiernos, pero lo fundamental y lo más claro que está apareciendo son las exigencias al PSOE del cumplimiento de sus ocurrencias, que en el caso de Podemos, es la exigencia a que el PSOE realice “un giro de 180 grados” ó las  de Ciudadanos exigiendo un pacto anticorrupción como paso previo a las negociaciones.
Las evidentes actitudes de oposición al PSOE están confirmadas por Podemos, que ya han anunciado con sus 14% de votos alcanzados en las Autonómicas, que va a hacer como el “Perro  del hortelano, que ni come, ni deja comer” ni va a estar con un gobierno del PSOE ni apoyar su nombramiento.
Las exigencias de Echenique en Aragón, que no reconoce al candidato socialista más votado de la izquierda y pretende ser el Presidente de Aragón, es por citar solo una la razón anti-socialista que persigue Podemos.
Y la otra fuerza Ciudadanos, que está dando una de cal y otra de arena en cuanto a su definición, no deja con claridad su apuesta por una alternativa anti-liberal debido quizá a sus compromisos con los programas de la FAES dirigida por el ex -Presidente Aznar, que ha hecho suyos, pretendiendo ser la alternativa actualizada del PP y sus políticas.
Yo entiendo perfectamente el interés de estos tres partidos por alcanzar cuotas de poder institucional mediante las negociaciones y acuerdos, pero estoy totalmente convencido que el anti-PSOE que han venido practicando algunos partidos como Podemos desde su aparición, como vehículo para abrirse paso en el escenario político nacional, no ha desaparecido, sigue estando presente, tanto para la elección de los Alcaldes como de los Presidentes, y también va a practicarse en las actuaciones posteriores de oposición a los  Gobiernos cuando estos sean de responsabilidad socialista.
Desde estos convencimientos, considero que el PSOE debe mostrar una gran capacidad para adaptarse a esta nueva situación, con inteligencia, paciencia y gran capacidad negociadora y para saber transmitir a la opinión pública sus propuestas en cada momento. El PSOE entiendo que debe administrar los resultados que le han otorgado las urnas desde la seriedad y el respeto que tiene derecho a pedir a sus interlocutores en las negociaciones de los resultados de las elecciones.
El PSOE ya ha experimentado las primeras dificultades en las negociaciones con Podemos, por lo tanto si estos persistieran e imposibilitaran las negociaciones para conseguir acuerdos sólidos y duraderos, yo entiendo que el PSOE no debe forzar la consecución de acuerdos con Podemos y Ciudadanos, a cambio de que estos  pueden facilitarle algún gobierno de inmediato, porque “El dime con quién pactas y te diré quién eres” le puede provocar la disminución del liderazgo socialista con la acción posterior de la oposición y lógicamente de las perspectivas del PSOE ante las elecciones generales.
Sin acuerdos con Podemos ni con Ciudadanos, porque no van a ser posibles por sus exigencias y claros objetivos anti-PSOE, este partido no podría quedar afectado de su condición de ser un partido de izquierdas y podría hacer suya aquella frase del insigne Almirante Casto Méndez Núñez que en 1866 combatió en el Callao (Perú) donde se sintió vencedor tras perder varios buques, exclamando: “Más vale honra sin barcos, que barcos sin hora”.
En mi opinión, el PSOE y su líder Pedro Sánchez, tendrá “la honra de la izquierda” si no pacta con Podemos ni con Ciudadanos por sus exigencias, aunque ello les lleve únicamente a ocupar el poder institucional más reducido que le confieren los resultados de las elecciones.
Y que cada uno Podemos y Ciudadanos apoye a quien quiera. Y en noviembre nos volveremos a ver.

                                                        César Llorca Tello