LA PATRIA
DE PABLO IGLESIAS.
Un Tic más del excéntrico
provocador Pablo Iglesias, es el que ha empleado ahora en el inicio de su
campaña electoral, con su llamad a “La Patria”.
Valor para contar mentiras
y recursos para engañar y falsificar posiciones políticas, no le faltan a este
ambicioso político. Aunque olvida, lo que los españoles le estamos conociendo,
y que, lo vamos a tener en cuenta el 26-J.
Querer apropiarse, del
concepto “Patria”, es un ejemplo más
de la capacidad “trilera” de este
politiquillo, para recurrir a lo que sea en tal de lograr los votos que
necesitaría –y en mi opinión, no los va a tener- para ser el futuro Presidente
del Gobierno, que es su único objetivo después de haberse merendado a IU y si
se come al PSOE.
Pero estoy convencido, que
su apelación a la “Patria” es una
vulgar estratagema para acumular “votos
patrióticos” para que lo aúpen al poder, o al menos que continúe Mariano
Rajoy gobernado otra legislatura.
Pero lo que no explica
este “súbito patriota”, es como se
digiere su “Patriotismo”, si está
empeñado en la fractura que defiende sobre la autodeterminación de Cataluña,
del País Vasco y Galicia, y de quienes quieran decidir su “Derecho a la independencia” de España.
¿De
qué Patria nos quiere hablar?, de la que se fragmenta en
varios trozos. ¿En qué va esa
descabellada propuesta, a beneficiar a los parados, jubilados y en general a
los catalanes, vascos y gallegos?
Sencillamente en nada, que
no sea el empeoramiento de la situación actual y la falta de posibles soluciones
“nacionales e independientes” a los
problemas específicos de estos sectores de la población tienen en sus
respectivas nacionalidades ó regiones, como los queramos llamar.
¿De
qué “Patria” habla Pablo Iglesias?, la de salirse de la Unión
Europea, del euro. La de no pagar la deuda, la del “corralito”, la de un modelo
venezolano en España, ó el modelo Tsipras de Grecia.
Vamos, este individuo
utiliza las palabras como instrumento – no para entenderse con nadie – sino
para hacernos creer lo que no es. Es decir, para engañar a todos los españoles.
Pero esas subidas de “tensión patriótica”, que le vienen a
Pablo Iglesias son como la subida del azúcar a los diabéticos, de pronto. Las
autoproclamaciones de ser la nueva socialdemocracia, y ahora la llamada a la “Patria”, con las que ha iniciado su
campaña electoral Podemos, han sido y siguen siendo innegables objetivos los
que persigue Pablo Iglesias: Marear, confundir y si a rio revuelto dicen que
ganancia de los pescadores, Iglesias
piensa pescar algún voto.
No quisiera terminar este
artículo, sin recordar que ese concepto tan caduco de “la Patria” que utiliza Pablo Iglesias, como si fuera un klinex de
usar y tirar, es una noción de reminiscencias de un pasado pre-constitucional,
más asociado al rancio nacionalismo del
Caudillo que sufrimos 40 años los españoles
Esta reivindicación de “la Patria” no es sino otra “Trampa”
publicitaria de este anti-España, una estrategia populista que reclama para sí,
significantes vicios de contenidos como: Patria, pueblo, gente, etc., que
pueden contribuir a amalgamar detrás de las siglas de Podemos, a aquellos que
no se identifican con categorías políticas tradicionales.
En el artículo 2 de
nuestra Constitución, se recoge que:
“La
Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española,
patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el
derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y a la
solidaridad entre todas ellas”.
Pues bien, este Pablo
Iglesias, este artículo y toda la Constitución, están de más para “su proyecto” que no es otro, que
acabar con el PSOE, para después seguir con una hoja de ruta, con propuestas
para conducirnos a:
·
La salida de España de la Unión Europea.
·
Salir del euro y volver a la peseta.
·
No abonar la deuda contraída. Lo que nos
llevaría al “corralito” como ha
sufrido los ciudadanos griegos.
·
Construir una sociedad dirigida por un
Caudillo: Pablo Iglesias.
·
Y por supuesto, con un modelo de sociedad tipo
Venezuela.
Ese es el proyecto de Pablo
Iglesias, aunque hoy lo oculta con planteamientos grandilocuentes. Pero si algo
está claro, es que el recurrir a su auto-socialdemocratismo y al patriotismo de
ocasión, -nunca mejor dicho-, y al mismo tiempo a una España fracturada, es el
riesgo que corremos los españoles el próximo 26-J.
Así pues, recordemos que
la “Soberanía nacional” reside en el
pueblo español, del que emanan los poderes del Estado, y vayamos todos a votar
porque los resultados no están escritos en ninguna parte, y si los sondeos de
opinión, hoy están cocinados a gusto de quien patrocina la determinada
consulta.
La palabra la tenemos nosotros, los que
queremos un país con un Gobierno de progreso, reformista y democrático que hoy
nos ofrece el PSOE y su futuro
Presidente del Gobierno Pedro Sánchez, si se logra una profunda rectificación
de los que hoy siguen detrás del PP y de Podemos.
La plaga la tendremos
nosotros, los que queremos un país con un Gobierno de progreso y democrático
que hoy nos ofrece el PSOE y su futuro del Gobierno, si no se logra una
profunda rectificación de lo que hoy siguen tras el PP y Podemos, confiando en
los milagros, pretendiendo que se sucedan. Pero lo que representaría que el PP
y Podemos ganasen en estas elecciones, seria la continuidad de la plaga
derechista, y extrema que nos podrían anular como país y como ciudadanos libres
y con los derechos cada vez más restringidos.
Hagamos de verdad Patria,
no votando al PP que nos han ido quitando las libertades y derechos que
teníamos.
Y hagamos también Patria,
no votando a Podemos, que hoy utilizan esa denominación, pero están por la
desintegración de esa definición que hace el artículo 2 de nuestra
Constitución.
El 26-J vayamos todos a
votar. Y para evitar la continuidad de Mariano Rajoy y la “pinza” de sus aliados de Podemos-IU, hay que orientar nuestro voto
a las candidaturas socialistas en cada pueblo de cada provincia.
12 junio 2016.
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