Quedarse
en el regate corto, como se suele hacer – con fines electoralistas – como hacen
Casado y Rivera, criticando sin se les acoge ó si les vamos a dar papeles a
todos, ó si no son bien acomodados en Centros , - que no se crean de la noche a
la mañana – son solo las estrategias de unas derechas sin saber que hacer, y
sin rumbo decente, se dedican a falsear lo que hace el Gobierno de Pedro
Sánchez, Así tanto el PP como Ciudadanos, juegan al electoralismo, y al mismo
tiempo a alimentar la peligrosa idea del racismo.
Porque
el problema, no es si están en un Centro, ó si no caben ya en los que hay, o si
se tienen que improvisar lugares de acogida, a los que llegan en patera o en
los buques de salvamento.
El
problema, es que: “La Patera se llama África”,
y África es el tercer continente en
cuanto extensión, con una población actual de casi mil doscientos millones de
personas, repartidas en sus treinta millones de Km2, lo que viene a ser una
densidad de 39 personas por Km2 en el conjunto de sus 54 Estados soberanos.
Y
es de esa “Patera África”, desde
donde todos los días miles y miles de personas huyen del entorno de sus países,
porque están en guerras tribales, y en donde no sufren esas catástrofes, no
tiene trabajo, ni nada para comer. Y lo peor de todo es que “No tienen más salida allí donde viven, que
la muerte”.
Y
para evitar ese trágico final al que están predestinados, se juegan lo que les
queda de vida para llegar a un país civilizado y moderno en Europa. Pero si
tenemos en cuenta las actuaciones que hoy se están dando en países como Italia
y otros sin mar, claramente Nazi-onalistas, xenófobos, etc., habrá que tomar
decididamente desde los Estados Democráticos y con un Estado de Derecho, como
se caracterizan los países de la U.E., un giro Copernicano a los
comportamientos anti-inmigración y racistas que se están dando.
Es
verdad, y hay que admitirlo con dolor y pena, que vienen para no morir - aunque son muchos los que no llegan a
puerto – y si tuvieran en sus respectivos países trabajo y una economía capaz de generar
riqueza y de repartirla como es necesario. No se daría el actual fenómeno de la
inmigración.
Pero
bueno, es que esa África es el fruto de las políticas colonialistas de los
países del Continente Europeo, que la expoliaron de todas las riquezas que
pudieron, mantuvieron sin cultura a esos pueblos, y nunca permitieron una
evolución democrática de esos países, cuando al final de las Guerras Mundiales
tuvieron que darles la “Libertad y la Independencia” abandonaron a esos
pueblos sin cultura, sin organizaciones políticas y sociales, y sin la más
elemental organización económica en el país.
Bueno
pues, ahora: ¿Alguien piensa que la
empresa Ford u otra van a decidirse en poner una fábrica de automóviles en
Mali, Yemen ó cualquier otro país. O que Zara vaya a abrir miles de tiendas en
todo el continente. Y que las multinacionales de alta tecnología y de productos
de un alto valor añadido vayan a instalarse en no importa que país, para
generar trabajo..… y con ello se evitaría la inmigración?.
Sinceramente
creo que nadie lo piensa, sobre todo y fundamentalmente menos, aún lo piensan las grandes empresas capitalistas. Cuya
vocación no es invertir en una industrialización inmediata en África para que
este continente deje de ser “La gran
Patera” y empiece a ser un Continente con un grado de desarrollo económico
y social, como industrial, político y cultural. Y por eso, esas inversiones no
se van a dar. Porque el actual modelo productivo del sistema capitalista, no
está por hacer sus inversiones para trasformar la “Gran Patera África” en una especie de Unión Africana desarrollada
económica y socialmente.
Y
como esa es, la autentica realidad absoluta, lo que sucede es que desde los más
elementales sentimientos humanitarios, hoy hay que evitar que los inmigrantes “Mueran en alta mar”.
Y
para eso, hay que empezar por denunciar a aquellos países como Italia, que con
sus actitudes fascistas, ponen en peligro la vida de los inmigrantes.
Y
hay que denunciar, a los barcos que están desviando sus rumbos para no
encontrarse con alguna patera y verse en la tesitura de tener que recogerlos.
Y
hay que denunciar la hipocresía de los Casado y Rivera, que no tienen más
objetivo que el de criticar el comportamiento humanista que está caracterizando
a Pedro Sánchez y su Gobierno.
Utilizar
el regate corto, como están haciendo estos “Politiquillos
de derechas”, diciendo si vamos a dar papeles a todo el mundo, o si no los
acomodamos correctamente, y acusar al
gobierno del efecto llamada de
sus políticas es tratar de confundir. La inmigración es un fenómeno que ya
existía antes de que tuviéramos un Gobierno Socialista, ahora con este Gobierno
lo que se ha puesto en marcha es una política para la inmigración.
Pero
los españoles que no somos xenófobos, no somos racistas, no nos vamos dejar
engañar.
¡NO!
porque las manifestaciones en torno al rechazo a los inmigrantes, que nos
llegan de otros países Europeos, son el resultado de la victoria ideológica de
la extrema derecha sobre la derecha Europea, y que se está dando bajo el telón
de fondo de la despiadada política de la austeridad.
Ahora
en España, no van a tener cabida las ideologías de los Casado y Rivera.
Porque
no hace falta otra guerra para desmontar el discurso reaccionario y xenófobo
que se extiende por Europa, y que lleva a pensar cada vez a más ciudadanos que es
deseable y posible cerrar fronteras y regresar a un supuesto conjunto de Estados-Nación
cultural y étnicamente homogéneos.
Eso
ya lo intento Adolf Hitler, y así acabamos con la II Guerra Mundial.
En
nuestro país, hay que defender las actuaciones del Gobierno Socialista y preparase
para el momento que se convoquen las elecciones del 2019 y las generales del 2020,
y que sea el PSOE con una mayoria suficiente el instrumento para culminar con las
soluciones, a los problemas que nos ha dejado
el Gobierno de Mariano Rajoy.
14
agosto 2018
César
Llorca Tello
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