Quisiera
recordar de entrada a estas reflexiones, una bella y acertada manifestación de
nuestro gran poeta Don Antonio Machado, decía así:
“De aquellos que dicen ser
Gallegos, vascos,
catalanes
antes
que españoles
desconfiad
siempre.
Suelen ser españoles incompletos
Insuficientes
De
quienes nada grande
Puede esperarse”.
Que
razón tenía Don Antonio, ayer y hoy.
Porque
se quiera ó no, y se diga por unos u otros las “Barbaridades, que a veces se escuchan” desde Cataluña. La
realidad, que es la evidencia de la verdad, no puede ni taparse con ellas, ni
ignorar la realidad mirando hacia otro
lado.
En
nuestro país, estamos viviendo una gran crisis institucional, surgida como
consecuencia de los errores del nacionalismo español que practicó
reiteradamente Mariano Rajoy y su Gobierno. Y desde luego por las inventadas
historias de una Cataluña, a lo largo de
35 años, que se da de narices con la verdadera
historia, pero que ha sido utilizada para engañar sentando las falsas bases e
ilegales actuaciones para lograr una Nueva Cataluña, separada del Estado
español, que la ha oprimido históricamente, según los cuentos y las cuentas de
estos fantasmagóricos Puigdemont, Torras y Cia, que se empeñan en “Sostenella y no enmendalla”, el
proyecto fracasado por ilegal e imposible de ruptura y separación de Cataluña
con el Estado Español.
Y
yo creo, que aunque se hayan iniciado, las conversaciones entre el Gobierno de
España y el de Cataluña, sobre una variedad de temas que en su mayoria estaban
bloqueados por el anterior Gobierno, y que estas conversaciones a mi me parecen
positivas. No se deberían confundir ni los términos y los contenidos.
De
una forma clara e inequívocamente radical, el Gobierno de Pedro Sánchez, no va
a negociar, ni a pagar – los servicios también inventados por Casado y Rivera –
en estas conversaciones lo que se debería lograr, es tan solo la participación
del Govern en las reuniones del conjunto de la Comunidades Autónomas para los
necesarios acuerdos en política para la financiación de las Autonomías. Que ya
de por si, es muy importante.
Pero,
de una forma clara se ha manifestado el Gobierno de España. Y es que no se van
a aceptar “Los Mantras” del sector
más independentista y radical: “Ni la
libertad de los encarcelados”, donde el Gobierno no tiene nada que decir.
Porque estos, están pendientes del juicio que próximamente celebrara la Sala de
lo Penal del Tribunal Supremo.
Ni
tampoco el Gobierno, va a aceptar la realización de un Referéndun para decidir
la ruptura y separación con España, a pesar de las muchas amenazas de combatir
al Estado y al Gobierno que realicen los Puigdemont, Torra y Cia.
Es
decir, lo que es bien notorio y conocido en Cataluña y en toda España: Ni la
libertad de presos que terminaran cumpliendo la pena que los Magistrados del
Supremo les aplique. Ni ningún referéndum pactado por que no figura ese derecho
en nuestra Constitución. Y porque el alardeado “Derecho a la autodeterminación” no existe en ningún país del
mundo.
En definitiva, ni lo uno ni lo otro, va a ser
resuelto graciosamente en un Consejo de
Ministros del Gobierno socialista de Pedro Sánchez. Por lo tanto, hay que
plantearse claramente el problema, que no es otro que la grave crisis
institucional, inaguantable para los españoles y para el Gobierno socialista.
Ya
que, la reiterada voluntad manifestada por los líderes del independentismo, de
vulnerar la legalidad vigente, siguen poniendo de manifiesto la “aberración fundamental del Proces”,
aunque hipócritamente se atreven a decir que lo hacen en nombre de la Libertad
y la Democracia.
Estos
energúmenos del independentismo, como son Carles Puigdemont y Quim Torra,
ignoran deliberadamente, que la Libertad y la Democracia, solo existen en un
Estado de Derecho y una Constitución como la nuestra. Fuera de ahí lo que se pueden
encontrar es la acción de la justicia y las condenas de los Tribunales, por la violación
de las leyes.
Son
embusteros y peligrosos, cuyo “Único
objetivo” es enfrentar Cataluña con España, y para ellos, caiga quien
caiga, les da lo mismo, en tal de romper la convivencia en Cataluña y en
general en todo el Estado.
Y
esa inestabilidad que están produciendo desde el Govern de la Generalitat, está
adquiriendo unas dimensiones inadmisibles, porque son muy peligrosas. Y hay que
atajar con propuestas que desarmen las “Falsedades
del independentismo”, y sobre todo que rearmen la voluntad firme y
mayoritaria del pueblo catalán, quien es en definitiva, el pueblo soberano que
debe “tomar partido”, para zanjar definitivamente
la crisis en Cataluña.
Porque
pretender continuar definiendo, que “El
Proces separatista” es el necesario enfrentamiento entre dos nacionalidades
de diferentes identidades, la española y la catalana, no solo es una falsedad,
sino un gravísimo error, un error
mayúsculo
Porque
España, ya es un Estado que constitucionalmente reconoce las identidades
nacionales, en la forma del sistema de las Autonomías. Y eso de por sí, - con
algunos retoques necesarios – ya es la base y la existencia de un Estado
Federal, aunque no lo denominemos así aún.
Y
por esa razón, y frente a quienes desde el “Separatismo,
rancio y agotado” condenan la
Transición del 78, como una historia fracasada. Hay que recordarles y
publicarlo a los cuatro vientos en toda Cataluña, que: “La historia fracasada ha sido la del Independentismo”, y sigue
siendo un fracaso y una ilegalidad, pretender la reproducción de las mismas
actuaciones. Por todo ello, las amenazas de Torra contra el Estado español, con
un lenguaje barriobajero, demagógico al hablar de los presos políticos, atacar
la independencia de los Tribunales ó apropiarse para su uso y exclusivo
beneficio, la palabra Libertad, son unas actuaciones propias de un payaso en un
circo . Pero ahora lo que están apostando es por acabar con el periodo más
largo y fructífero del periodo democrático de nuestra historia. De la historia
de España, y por lo tanto de la historia de Cataluña.
Esas
son, en mi modesta opinión las características de la grave crisis institucional
que tenernos en España. Y a las que hay que seguir haciendo frente desde la
valiosa actitud del Gobierno de Pedro Sánchez, y sobre todo por las reflexiones
de quienes votaron independentismo, por otras razones muy diferentes a la de
separarse de España. Por ejemplo: Como respuesta a lo negativo que ha sido para
Cataluña el Gobierno de Mariano Rajoy y la sequia de medidas negociadas para
Cataluña. Y ahora contemplan las catastróficas consecuencias de la situación creada
con el Independentismo.
Y
para finalizar hoy, me sigo afirmando con lo que dijo Don Antonio Machado, y
que me han servido para iniciar estas reflexiones.
21 agosto 2018
César
Llorca Tello
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