¡El independentismo, está en un callejón sin salida!
¡Basta ya!, es un total
y absoluto culebrón, inaceptable por ilegal y por el intrínseco ridículo político
que ha puesto de manifiesto. Y es que, al día de hoy, no se puede denominar mejor y más claro, al
proyecto del separatismo independista y las pretensiones de Puigdemont de ser
investido President. ¡Es todo un
culebrón!
Porque, ni el proyecto
independentista, va a lograr la separación de Cataluña de España, y ni un huido
de la justicia, encausado por gravísimos delitos tipificados en el Código
Penal, va a ser elegido President de la Generalitat.
Los delitos de
rebelión, sedición y malversación, derivados de no respetar la Constitución
Española, saltarse a la torera, no cumpliendo las decisiones del Tribunal
Constitucional, y su rechazo a disolver el Parlament, fueron entre otras, las
actuaciones “del irresponsable ex-President
Puigdemont” que hicieron necesario la aplicación del artículo 155.
Pero que después de
las elecciones del 21-D, y a pesar que de los resultados de las mismas, no hayan
dado a ningún partido como ganador de las mismas. Y que los partidos
independentistas, y los constitucionalistas siguen siendo los mismos bloques
irreconciliables, y la fractura política y social en Cataluña es una permanente
realidad incontestable. Que Junts x CAT y ERC persistan en una clara tendencia
a repetir el único objetivo que desde hace 35 años han venido preparando, desde
la Generalitat, la TV3, los principales partidos políticos CiU, ERC y otras
organizaciones: “La ruptura con el Estado y la proclamación de
la República en Cataluña”. Constituyen hoy, visto lo visto, el segundo intento
de intentar actuaciones ilegales desde la Mesa y el Parlament que vamos a
conocer en los próximos días.
Ese ha sido, y
sigue siendo el único objetivo del independentismo, que pretenden imponer en
Cataluña. Y que estamos a punto de que se repita.
Porque vamos
abocados a que, según el dictamen del Tribunal Constitucional, haga imposible
que Puigdemont sea investido sin la pertinente autorización del juez, para
estar presente en la Cámara, ni que pueda ser votado telemáticamente, ni por
delegación.
Con esta decisión adoptada
tras largas horas de reunión del Constitucional, se ha dado – entiendo – un
serio revés a las aspiraciones de Puigdemont de volver a ser elegido President,
y del propio Presidente del Parlament que había anunciado la candidatura del
huido de la justicia y su votación el próximo día 30.
Porque si
Puigdemont se presentase, cosa que por su cobardía política, no lo hará,
entiendo que de inmediato sería detenido, por orden del juez: Y si el
Presidente del Parlament, mantiene a toda costa la candidatura de Puigdemont,
el martes podemos asistir a una sesión, que sería una vez más agitada e
ilegal, que sería previsiblemente
declarada como tal, y su anulación nos vendría a repetir lo sucedido con la
anterior Presidenta Forcadell.
Y repetir la
situación que motivo la aplicación del 155, no parece que vaya a resolver la
crisis institucional y política en Cataluña.
Porque lo más
grave, es que los líderes independentistas, unos en la cárcel y que solo pueden
esperar las condenas que les impongan los Magistrados, y el Puigdemont y el
resto de huidos, imposibilitados de seguir con sus triquiñuelas, gracias a las
resoluciones del Constitucional, no lleven al independentismo a buscar otra opción
para dejar atrás la opción unilateral, y volver a una cierta normalidad
democrática e institucional.
Yo tengo mis dudas,
que ante las amenazas otra vez del 155, que advierte Mariano Rajoy si no se
vuelve a la normalidad constitucional, la convocatoria de nuevas elecciones,
vayan a penalizar a los partidos independentistas y les lleve a perder la
mayoria de escaños, e incluso que esas circunstancias les haga recapacitar a
los líderes independentistas, tanto a los que hoy están pendientes de saldar
cuentas con la justicia, como los que no lo están.
Pero si, me
equivoco, y el independentismo del JxCat, ERC y CUP, volviesen visto lo visto,
a aceptar la normalización del Auto-gobierno catalán, sería lo deseable. Claro
que con la sociedad tan tensionada y fracturada, esa es hoy por hoy “Misión imposible”, y que solo podria llevar consigo una
amplia frustración del electorado de estas formaciones.
Porque por otro lado, las dificultades para
la reconducción de la actual fractura catalán, las hace también “Misión Imposible”, la gestión de la
crisis en Cataluña, por el Gobierno de Mariano Rajoy, que sigue siendo tan
nefasto como siempre. Enrocado en “La
Ley es la Ley”, presentó el recurso al Tribunal Constitucional, contra la
designación de Puigdemont como candidato.
Y esa medida, no es en mi opinión más una de
las muestras evidentes del agotado e inservible gobierno del PP., incapaz de
proponer ninguna medida para superar la crisis de la sociedad catalana. Sin
respuestas a los problemas, ni la aprobación de los Presupuestos para este año,
ni la Financiación de las Comunidades Autónomas y a la fractura de la sociedad
catalana, que hoy, desde la parálisis política de Mariano Rajoy, son un
conjunto de problemas que no se pueden afrontar por toda su Incapacidad como Gobierno.
Y el próximo martes
30, vamos abocados a que, según el dictamen del Tribunal Constitucional, haga
imposible que Puigdemont sea investido sin la pertinente autorización del juez,
para que esté presente en la Cámara, ni que pueda ser votado telemáticamente,
ni por delegación.
Ese dictamen
constitucional, ha supuesto un golpe muy serio para el independentismo, pero
ahora queda por constatar si el presidente del Parlament, Roger Torrent, opta
por renunciar al candidato Puigdemont, acusado de cometer graves delitos, o nos
ofrece otro candidato, para no volver a repetir el mismo delito que su anterior
Presidenta, Carme Forcadell.
En todo caso, hay
un fenómeno que presumo, se debe estar produciendo en la cabeza de muchos
catalanes. Y es que después de 35 años de “Cuentos
y matracas” del independentismo, el voto a partidos como JxCat, ERC y CUP solo les ha conducido a una
sociedad rota y cada vez más irreconocible desde el sentido común.
Esperemos al martes
30. Y veremos como se reacciona en el Parlament.
28 enero
2018
César
Llorca Tello.